Octubre 18 de 1792: nace en Guanajuato, Lucas Alamán, quien sería historiador, político y el más destacado intelectual del conservadurismo mexicano del siglo XIX, y tal vez de todos los tiempos. Lucas Alamán y Escalada pertenece a una acaudalada familia minera española, y cuando tenía 18 años fue testigo de la masacre de la Alhóndiga de Granaditas, lo que le convirtió en enemigo de las ideas liberales.  Se fue a estudiar en el Colegio de Minas de la ciudad de México, y en 1814 se tituló de perito en minas, yéndose a especializarse en España, Alemania, Suiza, y Prusia. En París estudió química y ciencias naturales. Por cierto, en Francia tuvo la oportunidad de conocer a Napoleón Bonaparte. Este tiempo fuera de su país le dio un panorama muy amplio de la realidad mexicana, pues además de estudios técnicos observó las formas de organización política de estos países europeos. A su regreso a México de inmediato el conde de Venadito lo nombró secretario de la Junta de Salud Pública, y luego diputado por Guanajuato a las Cortes de España, donde escribió su primer libro: Ensayo sobre las causas de la decadencia de la minería en la Nueva España. De 1823 a 1824 el triunvirato provisional después de Iturbide lo nombró Secretario de Relaciones Exteriores. En 1830, de nuevo es secretario de relaciones exteriores, gracias al presidente Bustamante y firma el tratado Adams-Onís con Estados Unidos para determinar las fronteras entrambos países. Fue acusado de asesinar a Vicente Guerrero pero demuestra su inocencia, y en 1853 es nombrado de nuevo ministro de relaciones exteriores, ahora por Santa Anna, cargo que sólo ejerció de abril de 1853 a junio de ese año pues muere en Ciudad de México a causa de una pulmonía. En la Ciudad de Guanajuato frente a la Plaza de la Paz, se encuentra el hotel La Casona de Don Lucas, que fue la casa donde nació este importante personaje que actuó en la política nacional durante la primera etapa del México independiente.