El recinto marcó una época en la que todos los teatreros se apoyaban
México - Existen varios teatros fundamentales en la cultura popular de México, pero el Arlequín ha sido símbolo del esplendor en el arte, destacó la actriz y directora de escena Gina Romand.
Aunque la cubana nunca subió a su escenario, sí disfrutó de infinidad de obras en sus butacas, pues ella y su esposo, el productor teatral Salvador Varela mantenían una sólida amistad con el coronel Antonio Haro Oliva y su esposa, Nadia Haro Oliva, quien protagonizó la mayoría de los montajes que ahí se presentaron.
"í‰ramos muy amigos, ellos siempre nos invitaban a sus estrenos, que eran muy fastuosos, y nosotros a los nuestros en los teatros República y Venustiano Carranza, por ejemplo.
"Vivimos una época en la que todos los teatreros nos apoyábamos, no había competencia", recordó en entrevista con Notimex.
Fue el periodo de Oro en el teatro, añadió, "ya que las salas se llenaban con funciones a diario. Se trabajaba de martes a domingo y el público era fanático de ir al teatro; nos llegaban familias completas para ocupar toda una fila".
Para Gina Romand es lamentable que todo eso se haya perdido en la actualidad.
"Por fortuna, existe el teatro, pero es más difícil sostenerlo; veo que muchos productores batallan para que la gente acuda y, prácticamente, las obras se presentan los fines de semana. Ojalá la situación mejorara".
El pasado 21 de junio Antonio Calvo, productor y propietario del Teatro Arlequín, veló una placa con motivo del fin de un ciclo. Se derrumbará parte de su estructura para levantar un nuevo recinto en 2018 que llevará el mismo nombre. Al respecto, la actriz, quien también es conocida como "La rubia de categoría", apuntó:
"Todos los ciclos terminan y empiezan otros. Somos afortunados de ver el final del teatro Arlequín y el principio del mismo que traerá nuevas obras, nuevo elencos".
Miguel Manzano, Carlos Riquelme y Nadia Haro Oliva, recordó, eran los actores de fijo en el escenario del foro, y los más rentables.
"Todos queríamos trabajar con ellos y por fortuna, nunca hubo rencillas por ganarlos. Los actores eran libres de laborar en donde mejor les pareciera y nadie reclamaba por eso", resaltó.
Eran tiempos en que se valoraba mucho al talento que venía del teatro.
"Era básico en el currículum. Si el productor veía que tenía tablas en el teatro, lo contrataba, pues el arte era la madre de todos los actores y ahora no, en la actualidad le dan más importancia a la televisión debido a la proyección que les da", puntualizó.
Gina Romand informó que en breve dirigirá una obra bajo el concepto de Teatro en Corto cuyo título y temática revelará en los próximos días.