Internacional

Lula y Bolsonaro se enfrentan en primer debate

Brasil.- Los electores brasileños han podido ver este domingo, en el primer debate televisado de la campaña, el primer mano a mano entre los dos favoritos a presidir Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro. El izquierdista y el actual presidente, de extrema derecha, se han enfrentado a cuenta sobre todo de los escándalos de corrupción en torno a Petrobras y de la paga para los más pobres. Ambos han acusado al otro de mentir. Junto al dúo, estaban otros cuatro candidatos que tienen menos de 8% de la intención de voto. La primera vuelta será dentro de 35 días.

  El debate, organizado por diversos medios de comunicación y dividido en tres bloques, estaba regido por unas barrocas reglas. Una de las consecuencias de las normas es que los candidatos podían preguntar a uno de sus pares. Y Bolsonaro ha elegido preguntar a Lula. ¿El asunto? La corrupción en la empresa Petrobras, el escándalo multimillonario de pago de sobornos que llevó a la cárcel a decenas de empresarios y políticos, incluido Lula, cuyas condenas fueron anuladas. Lula, que gobernó entre 2003 y 2010, respondió a la defensiva. Afirmó que “no hubo presidente de la República que hizo más para investigar la corrupción que yo” y enumeró una batería de medidas aprobadas en aquellos tiempos para combatir las corruptelas. Solo cuando el debate estaba mucho más avanzado, ha sacado el izquierdista a Bolsonaro trapos sucios como escándalos de corrupción que han afectado a sus Gabinetes. El actual presidente le ha llamado varias veces “expresidiario”.

  El actual y el anterior presidente también se han enzarzado a cuenta de las ayudas sociales para los brasileños más pobres. Bolsonaro ha reprochado a Lula que el programa Bolsa Familia, que fue el gran símbolo de los gobiernos progresistas, suponía tres veces menos de la paga mensual actual, llamada Auxilio Brasil, que es de 600 reales. Lula le ha respondido que, pese a las promesas del presidente, la cuantía solo está garantizada hasta final de año. Esa paga es la gran apuesta de Bolsonaro para atraer votos entre los brasileños más necesitados.

  Bolsonaro no ha tenido miramiento ninguno en mentir al decir que la inflación brasileña está por debajo de la de Estados Unidos, cuando la acumulada en los últimos 12 meses es del 11,8% mientras en el vecino del norte es del 8,5%.

  La ganadora del debate ha sido la senadora Simone Tebet, que es de centro-derecha, ronda el 2% de intención de voto y es la mujer mejor colocada en la carrera. Ella ha sido la que más duramente ha criticado y pedido cuentas al presidente Bolsonaro. Le ha recordado que durante la pandemia “en ningún momento agarró su moto para ir a un hospital a abrazar a una madre que había perdido a su hijo”. También le ha echado en cara el retraso en la compra de vacunas, los escándalos de corrupción y la difusión sistemática de fake news desde el Gobierno.

  Tebet ha reformulado el lema de los evangélicos —”hermano vota por hermano”— para decir que “mujer vota por mujer”. Tras declararse feminista, la senadora le ha preguntado a Bolsonaro “¿a qué obedece esta rabia hacia las mujeres?”. Él se ha escabullido, ha presumido de aprobar leyes para mujeres y alabado a la primera dama. Antes había atacado verbalmente a una periodista que le ha hecho una pregunta acusándole de “ser una vergüenza para el oficio”. Ninguno de los cuatro candidatos varones se ha solidarizado con la reportera, solo las dos mujeres que aspiran a presidir Brasil.

  En el turno de preguntas de los periodistas a los candidatos ha sido la ocasión de que Ciro Gomes, de centro-izquierda, el único que ha logrado asomar la cabeza entre los dos favoritos y que tiene un 8% en los sondeos, fuera preguntado sobre si apoyaría a Lula en segunda vuelta. Gomes, que hace cuatro años tenía un caudal de votos similar, se fue a París para evitar apoyar al PT en el duelo final frente a Bolsonaro, que ganó con una ventaja del 10%. Aunque tienen sintonía ideológica, el reproche de Gomes es que “Lula se dejó corromper”

  Muestra de lo encendidos que están los ánimos ante la elección más polarizada de los últimos años, es el amago de pelea ocurrido en la sala de invitados que seguían el debate emitido por el canal Band. Un exministro de Bolsonaro, Ricardo Salles, y un excandidato presidencial que se ha sumado a la campaña de Lula, André Janones, casi llegan a las manos mientras los presidenciable debatían. Varios de los presentes los han tenido que separar, como muestra el vídeo que ha triunfado en las redes.