Cansados de que la contaminación siga siendo un tema que a nadie pareciera importarle, este miércoles, el Senador Samuel García, diputados locales y activistas en pro de la ecología, le declararon la guerra a las empresas que contaminan en Nuevo León.
 A través de una iniciativa de reforma a la Ley de Hacienda del Estado que fue presentada en la Oficialía de Partes del Congreso, se planteó la creación de impuestos verdes para que ‘el que contamine la pague’.
Durante la firma del documento, García Sepúlveda advirtió que muchos ya consideran que en el tema de contaminación ya no hay punto de retorno, debido a que se ha provocado mucho daño al medio ambiente.
“En el peor de los indicadores que pudiera haber, de 3 mil a 5 mil muertes entre directas e indirectas por año, los ríos llenos de líquidos como el amoniaco y otros que hacen mucho daño, los residuos sólidos, la basura; tenemos que llegar a este punto desgraciadamente para ser drásticos y dentro de lo que nos permite la ley, castigar al que contamina”, sentenció el Senador de la República.
 “Bajo esta premisa universal de el que contamina paga, estamos hoy presentando una iniciativa a la ley de hacienda del Estado de Nuevo León para crear lo que se llama impuestos verdes, impuestos inteligentes, impuestos que salvan vidas”, abundó.
 El documento que será turnado en próximos días a las Comisiones de Presupuesto y Medio Ambiente, fue signado también por los diputados locales Luis Donaldo Colosio, Mariela Saldívar, Karina Barrón, Horacio Tijerina y por representantes de un nutrido grupo de ecologistas y activistas en pro del medio ambiente.
 El también líder de Movimiento Ciudadano, Samuel García, agregó que si bien el fin de la reforma no es recaudatorio, si traerá grandes beneficios económicos al Gobierno.
 “Aunque el dinero es lo de menos, porque aquí lo que importa es la salud, estos impuestos tienen un potencia recaudatorio de 4 mil millones de pesos, más que lo que cobraba la tenencia”.
 “Obviamente el compromiso con todo es que sea un impuesto etiquetado, esto no puede parar en sueldos, en drones, ni en ocurrencias, se tiene que ir etiquetado el tema de salud, medio ambiente, movilidad e infraestructura”.
 La reforma contempla impuestos a la emisión de gases de efecto invernadero; impuestos a la emisión contaminantes al suelo, subsuelo y agua; impuestos a los depósitos y almacenamiento de residuos e impuestos a la actividad de extracción de caliza, entre los principales.
 “Tenemos detectadas a las empresas que contaminan, porque SEMARNAT las tiene en su página, son 100 empresas que están haciendo mucho daño al ecosistema y no se les cobra un solo peso”, expuso Samuel.
 “Desgraciadamente estas empresas su lucro es tal que están contaminando día y noche y nadie las para, ellas la Constitución las protege y nos las podemos cerrar, pero eso no impide que les cueste muy caro contaminar”, concluyó.