18/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Mayo 5 de 1864: se bautiza en Monterrey, con la digna presencia del presidente Benito Juárez, la Plaza de Armas de la Ciudad, con el nombre de Plaza Zaragoza, en honor del héroe de Puebla, el regiomontano Ignacio Zaragoza. 

  El presidente Juárez vivía en Monterrey desde el día 13 de abril, y la Ciudad que era en ese momento la Capital de la República, estaba conmocionada tanto por la presencia del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, como por la conmemoración del Segundo Aniversario de la gloriosa Batalla de Puebla, que el Ejército Nacional, comandado por Ignacio Zaragoza, derrotó al del Segundo Imperio francés, dirigido por Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez.

  El ánimo ciudadano era grande, pues la ceremonia cívica puso la piel chinita a todos los asistentes, pues la magia del himno nacional con la presencia del líder de todos los mexicanos, es algo muy especial, y a sabiendas de que el Ejército francés de Napoleón III era considerado el mejor del mundo, la victoria que se había logrado el dia 5 de Mayo de 1862 inflamó el espíritu popular de patriotismo. 

  La ceremonia estuvo muy bien llevada, el protocolo impresionante y no sólo se cambió el nombre de Plaza de Armas por el de Plaza Zaragoza sino que la Calle de Ojo del Agua se renombró como Calle de Zaragoza.  

 Se detonaron salvas, se tocaron piezas marciales, y hubo desfile militar; los discursos estuvieron a cargo de Guillermo Prieto (entonces presidente del Congreso de la Unión), el gobernador José María Benítez y Pinillos, y Miguel Negrete jefe de las fuerzas militares.

 

 Además del Presidente Juárez asistieron personalidades como Sebastián Lerdo de Tejada, José María Iglesias, Manuel Z. Gómez, Manuel Doblado “el Héroe de las derrotas”, Nicolás Suárez Pizarro (filósofo positivista), Pedro Santacilia, yerno de Juárez, el doctor José Eleuterio González,  Vidal de la Garza Mireles, José Ma. de la Garza, Pedro Elizondo, José de Jesús Benítez, licenciado Lázaro Garza Ayala, don Juan C. Doria, el Congreso del Estado y el  Ayuntamiento de Monterrey.