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Brasil: Río amanece rodeada de militares

La medida anunciada y aplicada por decreto presidencial ya inició su primera etapa de reconocimiento de la ciudad por parte de los soldados.

Después que se informara que por decreto presidencial, Rí­o de Janeiro contarí­a con más de diez mil militares en sus calles, la turí­stica ciudad amaneció con cientos de militares patrullando sus calles, en lo que forma parte de un plan para combatir la ola de violencia y crimen que afecta a los cariocas.

Además de los grupos de soldados armados con fusiles que ocuparon posiciones en conocidos lugares de Rí­o como las playas de Copacabana e Ipanema, y el Parque de Flamengo, caravanas de vehí­culos militares y algunos blindados recorrieron importantes ví­as como la Avenida Brasil y la Linha Vermelha. De hecho la mayor concentración castrense estuvo en la zona norte de la ciudad, donde la violencia es más generalizada.

El Comando Militar del Este, base del Ejército en Rí­o de Janeiro, explicó que la presencia inicial de los militares en las calles forma parte de un plan de reconocimiento del terreno, pero que los soldados tan sólo intervendrán en operaciones especí­ficas. "En esta primera parte de la operación, las acciones son de reconocimiento, de ambientación en el terreno y de obtención de datos que será útiles para las operaciones futuras que serán necesarias", asegura la nota del comando militar.

El comunicado agregó que las otras operaciones en que participarán los soldados en el futuro "no tienen horarios ni locales especí­ficos, así­ como tampoco requieren la permanencia continuada" de los militares en las calles.

Las futuras intervenciones dependerán de las informaciones que sean suministradas por los órganos de inteligencia y que permitan golpear las bandas armadas que actúan en Rí­o de Janeiro, explicó el ministro de Defensa, Raúl Jungmann. "Cuando salgan de las calles, de aquí­ a algunos dí­as, comenzará una segunda parte de la operación, que tendrá por objetivo golpear el crimen organizado y retirarle su capacidad operacional", dijo.

La intervención militar fue solicitada por el propio gobernador de Rí­o de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, ante la grave crisis tanto fiscal como de seguridad que enfrenta este estado. La escalada de violencia de los últimos meses en Rí­o coincide con la grave crisis económica que obligó al gobernador a declarar la quiebra.