Pese a que se trata de una promesa de campaña, el Gobierno de Nuevo León que encabeza Jaime Rodríguez Calderón, metió presión al Congreso del Estado para poner freno a la reducción de 50% a la tenencia vehicular, misma que entraría en vigor en el año 2017.
Previo a la aprobación del paquete fiscal para el próximo año, el mandatario estatal advirtió a los legisladores que si quieren incrementar 8% los ingresos del Poder Legislativo, como lo han manifestado, deberán suspender la desaparición gradual de la tenencia.
Representantes del gobierno estatal sostuvieron ayer la primera discusión del presupuesto para 2017; sin embargo, no entraron en detalles sobre frenar la eliminación de dicho impuesto, el cual en 2015 tuvo una baja de 20% y que llegaría a 70% el próximo año, si el gobernador cumple lo prometido durante su campaña electoral.
Entre los temas que aún deberán abordar destaca la Verificación Vehicular, la petición de deuda por $9,000 millones de pesos, de los cuales $6,000 millones servirían para refinanciar la deuda actual y $3,000 millones para ampliar el periférico de Juárez al municipio de Allende, vía la emisión de bonos bursátiles de la Red Estatal de Autopistas (REA).
Durante la encerrona, diputados del PRI y PAN lamentaron que el gobierno estatal haya tardado tanto en concretar dicha reunión, pues limita un mejor análisis, discusión y distribución del presupuesto para el próximo año.