WASHINGTON — El FBI anunció un nuevo equipo de líderes, pero en esencia son básicamente los mismos veteranos de la agencia.
El presidente Donald Trump y muchos republicanos han criticado al FBI, diciendo que está institucionalmente prejuiciado contra el partido y pidieron al director Christopher Wray que cambiara radicalmente las cosas, pero los ejecutivos anunciados el viernes son veteranos del FBI con una vasta experiencia en los niveles más altos de la agencia.
Entre ellos está David Bowdich como vicedirector, un papel que ha desempeñado de forma interina desde que Andrew McCabe, fustigado por Trump, renunció y seguidamente fue despedido. Bowdich había sido el número 3 en el FBI, a cargo de personal, presupuesto y asuntos administrativos. Encabezó además la respuesta del buró en 2015 a la masacre en San Bernardino, California. Ya ha enfrentado pruebas en su nueva posición, admitiendo ante el Congreso que el FBI ignoró una pista que pudo haber salvado vidas antes de que un pistolero cometiera una masacre en una escuela secundaria en Florida en febrero.
Los nombramientos y promociones en el FBI son comunes en todos los gobiernos y raramente atraen mucha atención, pero los ataques de Trump a la principal agencia del orden del país han causado mucha atención, incluso sobre los mecanismos de rutina dentro del buró.
Trump y algunos congresistas republicanos han expresado numerosas quejas sobre el FBI y el Departamento de Justicia, incluso una persistente insatisfacción con la decisión de no presentar cargos contra Hillary Clinton por su uso de un servidor privado de correo electrónico cuando era secretaria de Estado.
Han expresado además preocupación por el ritmo con el que los funcionarios están entregando a la Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes documentos relacionados con esa pesquisa, que es además sujeto de un esperado informe del inspector general del departamento. El reporte sentó las bases ya para el despido de McCabe.
Los republicanos dicen que hay indicios de prejuicio en la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los posibles lazos del equipo de campaña de Trump con Rusia, una pesquisa que Trump calificó nuevamente esta semana de “cacería de brujas”. La confiscación por parte del FBI de documentos del abogado privado de Trump aumentó la furia del presidente contra la cúpula del Departamento de Justicia.
Los demócratas dicen que los ataques contra las agencias del orden son un intento de desacreditar la investigación de Mueller.
Trump ha pedido a Wray, quien asumió las riendas del FBI en agosto luego que el presidente despidió a James Comey, que reorganice la dirigencia del buró. Otro veterano del FBI cuya promoción fue anunciada es Paul Abbate, como subdirector asociado. Abbate es un veterano funcionario del buró que había sido responsable de la división penal y de ciberdelitos y estuvo profundamente involucrado durante años en las tareas contraterroristas.
