Editoriales

El Chocolate

Siempre me ha fascinado el chocolate. Los Kiss (de chocolate) son mi postre preferido, y me gusta mucho hasta las barras de chocolate amargo.

Como crecí dentro de una farmacia, estuve demasiado cerca de los chocolates, y recuerdo un complemento alimenticio que se llamaba Cal-C-tose o algo así, de Mead Johnson que venía en una lata como la de la leche Nido, pero con sabor chocolate.

Desde 1867, la compañía Nestlé fabricaba leche para bebés que no podían alimentarse de leche materna. Y en 1925 se asoció con la fábrica de chocolate suizo Kohler Swiss Chocolate Company, y juntos estos monstruos internacionales de los excelsos sabores crearon la primera bebida en polvo de leche malteada con chocolate, que se llamaba comercialmente en México, Milo. Así que el mercado cuando yo era niño lo tenían acaparado Nestlé y Mead Johnson. Sin embargo, en 1948 salió al mercado norteamericano el Quick, hoy Neskik, también de Nestlé.

Pero llegó a nuestro país hasta los años cincuenta, y a mi no me gustó mucho porque mi paladar ya estaba acostumbrado al chocolate Milo o al Cal C Tose de la farmacia de papá.

Y aún sigo siendo fan del chocolate, pero sospecho que no soy el único ¿o si?...