Junio 30 de 1939. Postula el Partido Revolucionario Mexicano al general Bonifacio Salinas Leal, como su candidato a la gubernatura del Estado de NL. Nació en General Bravo el 14 de mayo de 1900, y aún no cumplía los 14 años cuando ya se había enrolado en la revolución mexicana en el bando del constitucionalismo que encabezaba Venustiano Carranza, y siempre mostró valor participando en una gran cantidad de batallas, primero en la región noreste para después irse a pelear a Puebla, Veracruz, Aguascalientes, y Oaxaca, dándose a respetar y ganándose el grado de Mayor. Salinas Leal se inscribió en el Colegio Militar en 1919 y su desempeño en la persecución de los rebeldes Enrique Estrada y Fortunato Maycotte en los caminos de Nuevo León, así como en la campaña cristera en Michoacán y en la rebelión Escobarista le llevaron a ser General Brigadier. Casó con Altagracia Cantú Villarreal, y adoptaron a Augusto César Salinas Cantú. Sus valerosas participaciones en actos de guerra le dejaron como ‘recuerdo’ algunas secuelas como que su brazo izquierdo tenía que traerlo con cabestrillo varios días hasta que se lo podía quitar. Hoy recordamos su postulación a la gubernatura y que, pese a ser candidato único, realizó una intensa campaña que coordinó Arturo B. de la Garza, recorriendo todas las cabeceras municipales de Nuevo León. Una vez electo, rindió su protesta de ley ante el Congreso del estado el 4 de octubre de 1939. Su carrera política incluye haber sido Gobernador del Territorio de Baja California Sur, y Senador de la República por Nuevo León. Murió en octubre de 1982 en Ciudad de México.