23/Apr/2024
Editoriales

FMI: EL MIEDO NO ANDA EN BURRO

México, o mejor dicho su gobierno, tiene una Lí­nea de Crédito Flexible (LCF) de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la tiene desde hace ya unos 7 años pues se inició el en 2009. Se habí­a mantenido en 67 mil millones de dólares durante los últimos años y ayer ese organismo decidió aumentarla hasta 88 mil mdd.

El gobierno mexicano dice que eso es una prueba y un reconocimiento del buen desempeño de la economí­a mexicana y de la disciplina fiscal y de la estabilidad financiera que el paí­s tiene. Sin embargo, según el FMI, a pesar de que México ha mostrado "una gran capacidad de resistencia ante el entorno económico de desaceleración " de la economí­a mundial, es necesario aumentar esa partida que no es "escalonada" ni tampoco "condicionada" --es decir se puede recurrir a ella en cualquier momento---, y se aumentará debido a que "los riesgos a la baja de la economí­a mundial aumentan" y porque "aumenta el nivel de volatilidad mundial" y por lo tanto México necesita un "seguro contra choques externos" que sea mayor.

Como decimos en México, "el miedo no anda en burro". El gobierno de Enrique Peña Nieto tiene una deuda global, el llamado "saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público" por casi 9 billones de pesos y que van a terminar siendo unos 12 billones o más al final de este sexenio si la tendencia que llevan continua. Esa deuda representa erogaciones de más de 500 mil mdp anuales solo en el pago de intereses y esa deuda aumenta en 2 mil millones de pesos todos los dí­as.

En un contexto donde el gobierno mexicano está perdiendo ingresos de manera creciente por la caí­da de los precios, de la producción y de la venta externa de petróleo; y además cae la recaudación de impuestos de manera creciente sobre todo el IETU y el que se carga a las gasolinas, el FMI tiene razones poderosas para aumentar esa lí­nea de crédito flexible, mismos que finalmente no representa dinero ni liquides real, solo la autorización que tiene le FMI para negociar con bancos acreedores de México para que estos hagan como que México pago, se le agregue más deuda en sus libros y el FMI la hace de aval.

Esa lí­nea de crédito nunca llegara a México en caso de una emergencia, solo es dinero en forma de "te presto para que me pagues". Pero todo esto se hace para evitar otro 1982, otro 1988 u otro 1995 aquí­ en nuestro paí­s porque ahora tendrí­a efectos catastróficos sobre el tambaleante sistema financiero global.