28/Apr/2024
Editoriales

Espectáculos y Diversiones en Monterrey. Las corridas de toros. 3ª y última parte

Luego de estudiar los antecedentes de las corridas de toros, sus aportaciones al solaz de nuestros ancestros y a las celebraciones históricas, ahora veremos las plazas de toros y los toreros locales. La diversificación de estas instalaciones especiales inició en 1867 con la plaza de toros de la Escuela Real, propiedad de don Alfonso Vega, que se ubicaba en la actual calle de 5 de Mayo, junto al templo del Sagrado Corazón. 

 

Entonces ya existían dos alternativas, la Plaza del Convento, y la Plaza Escuela Real. En ese año de 1867 la plaza del Convento fue seleccionada para los festejos patrios: 

 

… 25 de Julio de 1867. Presidencia del Señor Arreola y Ayala Don Jesus…. A los Síndicos para informe La Comision encargada de formular las bases para el remate de los pagos, licencias de corridas de toros, pisos de plazas y demas ramos que cobra el Actual contralista presentó las siguientes 1a. La base para el remate de juegos permitidos en los 15 dias de Septiembre procsimo y el permiso de las corridas de toros en la misma temporada proporcionandose para estas el Terreno de San Francisco será la de 2500 pesos” 

 

En 1868 la Plaza de la Escuela Real tomó el nombre de 5 de Mayo (después habría otra plaza con el mismo nombre) tal como cambió el nombre de la calle. En ese mismo año se celebraron en la Plaza “5 de mayo” los festejos del 5 de mayo, conmemorativos de la Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862: 

 

… 9 de Marzo de 1868… "1o. La feria del cinco de Mayo de este año comenzará el dia 3 y terminará el 18 del mismo mes" "2o. Como el objeto principal de la concesion son las festividades del 5 y 15 de Mayo, se solicitará del Gobierno … que en lo sucesivo los discursos, juegos artificiales y de mas cosas que se acuerden por solemnizar esos días tengan lugar en la plaza que lleva el mismo nombre" "3o. Para mayor lustre de esas funciones cívicas se recabará tambien para esta feria la permision de estos juegos para no prohibas corridas de toros y demás diversiones de costumbre" 

 

 Y ya para la última década del siglo XIX aparecen en las actas de Cabildo, permisos para celebrar corridas de toros en otras dos plazas de toros: la "de los Guerra" y otra sin nombre ubicada por la calle de Guerrero. Por el contrario, la plaza “5 de mayo” o “Escuela Real” que estaba a un costado del Templo del Sagrado Corazón desapareció. 

  

El 5 de junio de 1885 se inauguró la plaza de toros de "Cinco de Mayo" -segunda con el mismo nombre- que se ubicaba en las orillas de la ciudad, construida en el predio donde ahora está el Hospital San Vicente -por la calle de Ruperto Martínez-. El cartel de inauguración anuncia a Luciano Rodarte y Francisco Peralta "Barrilito". Allí se presentó el primer matador de toros español en la ciudad: Francisco Gómez "El Chiclanero".  

  

Dentro del desarrollo de la fiesta brava, se acostumbraba la suerte llamada de "Don Tancredo", que en Monterrey se le decía "Suerte del Comendador". Al público le gustaba mucho pues el matador se quedaba quieto sobre una columna situada al centro del ruedo y así toreaba. Atractivo importante era que en cierto momento se permitía que algunos aficionados espontáneos entraran al ruedo a ejecutarla.  

  

En esta plaza de Cinco de Mayo hubo una inolvidable corrida en la que destacó un toro de la Ganadería de Atenco, que mató a catorce caballos, mientras era lidiado por Ponciano Díaz, pues como ya se dijo, los caballos no llevaban protección y su muerte era de lo más celebrado.  

 

La fiesta brava era negocio para empresarios taurinos, vendedores de comidas y bebidas y el Municipio, pero también una parte de las utilidades era para educación: 

 

“… 3 de Noviembre de 1.890. Presidencia del Señor Garza…con motivo de la Corrida de Toros dada la tarde del 26 del mes proximo pasado, de cuyos productos líquidos se cedió la cuarta parte en favor de la instrucción pública…” 

 

  La Plaza de toros Santa Lucía

En 1893 se inauguró la plaza de toros Santa Lucía, ubicada en la orilla de los ojos de agua -donde hoy están unas oficinas de Agua y drenaje-, con la actuación del torero Carlos Borrego "Zocato". En esa plaza actuaron Luis Mazzantini, Antonio Fuentes "Cocherito de Bilbao", Chicuelo padre, "Cuatro Dedos", "El Boto", Antonio Montes, "Machaquito", Joselito el Gallo, Valentín, "Morito", Vicente Pastor, "El Camaleño", "Colorín", Félix Velasco, "Reverte Mexicano", Machío Trigo, los dos "Moreno de San Bernardo", Vicente Segura, Silverio Chico, Rodolfo Gaona, Pascual Bueno, "El Serio", "Parrao" y el irlandés Carleton Bass.  

  

La primera Plaza de toros Monterrey

El 16 de febrero de 1908 se inauguró la plaza "Monterrey" -primera con este nombre- en el mismo predio que la anterior plaza Cinco de Mayo, en las calles de Porfirio Díaz y Ruperto Martínez, pero ahora con un cupo de siete mil espectadores. La corrida inaugural fue a cargo de Rafael "El Gallo" y Enrique Vargas "Minuto", con toros de Malpaso.  

 

Allí actuaron los matadores Joselito "El Gallo", Rodolfo Gaona, Juan Belmonte, Pablo Lalanda, Vicente Segura, Luis Freg, Juan de la Rosa, "Reverte Mexicano", Marcial Lalanda, Manolo Jiménez "Chicuelo", José González "Carnicerito", "Facultades", Paco Gorráez, Ernesto Pastor, Heriberto García, Jesús Solórzano, y Juan Silveti "El tigre de Guanajuato". La última corrida en ese coso fue con un cartel encabezado por Lorenzo Garza "El ave de las tempestades".  

 

La autoridad estaba pendiente del mantenimiento de las Plaza de toros

El cabildo de Monterrey periódicamente ordenaba “reconocimientos” o inspecciones en las plazas de toros. Veamos un acta ilustrativa levantada en la Plaza Santa Lucía.  

 

… 7 de Septiembre de 1908. Presidencia del Doctor Martínez… (por) acuerdo del Señor Alcalde 1o. habría hecho, en unión del Señor Marín Peña un reconocimiento en la plaza de toros de Santa Lucía fin de inquirir si necesitaba alguna reparación para su mayor solidez y seguridad del público que ella concurre, agregando que del resultado del reconocimiento habian llegado conocer que los diversos departamentos de aquel lugar necesitaban algunas composturas las que se mandaron verificar y quedaron hechas 

 

Debate acerca de la saturación del Barrio Mediterráneo

Cuando el Barrio del Mediterráneo empezaba a poblarse y se proyectaba la construcción de una Escuela Monumental -Escuela José Joaquín Fernández de Lizardi que hoy es la Escuela de Ciencias de la Educación-, que se construiría en la Plaza San Joaquín décadas después; se discutía la saturación de la zona con la Plaza de Toros, el Hospital San Vicente, los Panteones; en ese momento la Revolución Mexicana hizo imposible que se realizaran las obras.  

 

“…29 de abril de 1912. Presidencia del C. Alfredo Pérez…. El Regidor Roel expuso que teniendo pendiente, emitir opinión sobre el asunto de la Escuela que se propuso por el Regidor Comisionado de Instrucción en la Plaza de San Jacinto, creía que no era muy apropiado dicho lugar porque estaba muy cerca de la Plaza de Toros, tiene al frente un Hospital y están muy mediatos los Panteones de la Ciudad dandose además (…) ese Barrio es muy poco poblado (…) se debiera buscar un lugar más adecuado...- El Regidor de la Garza replicó aduciendo que no eran de tomarse en consideración las razones del Licenciado Roel que se refieren lo mediato de la Plaza de Toros, de los Panteones y del Hospital, porque nada significan, ya la Autoridad puede tomar sus medidas, en lo relativo al Hospital, para que haya completo aseo é higiene, pués los Panteones todavía están bastante lejos del lugar y con dirección hacia el Poniente del mismo, y por lo que hace la Plaza de Toros está tambien bastante retirada y además es un lugar que solo tiene afluencia de gente los Domingos que son dias de descanso para los niños”. 

 

“… 6 de Mayo de 1924.- Presidencia del C. Modesto B. Arreola… uso de la palabra el Concejal Genovevo L. Ramírez … acerca del resultado económico de la corrida de toros efectuada a beneficio del Cuerpo de Bomberos de esta Ciudad, manifestando que dicho resultado fué bastante satisfactorio” 

 

Se inaugura otra Plaza Monterrey, que aún existe

El 29 de agosto de 1937 se inauguró otra Plaza Monterrey -de madera- a la que luego se agregaría el término "Monumental" cuando su estructura fue de concreto armado, y después el nombre Lorenzo Garza, ya en la ubicación actual de Avenida Alfonso Reyes 2401 norte, colonia Del Prado de Monterrey. La inauguraron los matadores Lorenzo Garza y Fermín Espinosa; esta plaza sustituiría a la Coliseo, que luego hablaremos.  

  

El 5 de mayo de 1937 había iniciado la Plaza La Feria, propiedad del coronel Matías Rodríguez, Juan Aguirre "Conejo Chico", Armillita y Lorenzo Garza. Y días después, el 20 de junio de 1937, se inauguró la plaza de madera de El Coliseo, propiedad de Ángel de Fuentes, sito en las calles de Treviño y Juan Méndez, con un cartel formado por José Ortiz, Heriberto García y El Vizcaíno, con toros de La Laguna. Esta plaza tenía mucho parecido con la de Aranjuez.  

  

Inaugura Monterrey tres plazas al unísono, y nace la prensa especializada

Ante el inusitado auge de la tauromaquia con ¡tres plazas de toros! inauguradas al mismo tiempo, aparecieron los periódicos especializados: "Arlequín", "Instantáneas", "Palmas y Pitos", "Monterrey Taurino", "Grana y Oro", "Toros y Teatro", "Actualidad" y "La Reseña". En ejemplares de estos medios, hay fotografías de matadores locales destacados, como Francisco Salazar, Jesús Brondo y Alfonso Zambrano y picadores como Francisco Olvera "Berrinches" y José Gutiérrez "Pisones".  

  

Reglamento municipal de festejos taurinos

Por ese mismo apogeo, el 30 de diciembre de 1937 se publicó un reglamento para festejos taurinos en Monterrey y demás municipios del Estado. Antes, el reglamento de cada corrida era determinado por la autoridad municipal, destacando entre sus cláusulas la devolución de entradas; la calidad de la corrida, pues no siempre se anunciaba el nombre de los toreros y resultaban ser prácticos; llegando al colmo de que a veces tampoco se limitaba el número de asientos y se sobre vendían boletos.  

  

El reglamento protegía al espectador. En los carteles debía aparecer el nombre de los toreros y las cuadrillas enteras incluyendo sus apodos, y había obligación de regresar el dinero proporcionalmente según la falla del espectáculo. El municipio, con cargo a los derechos que cobraba, proporcionaba médicos, veterinarios y cambiador de suertes. Además, un regidor que hiciera las veces de juez de plaza y máxima autoridad en las corridas. El reglamento establecía normas de comportamiento del público y sus respectivas sanciones.  

 

  Es Monterrey tierra de grandes toreros

Monterrey es tierra de grandes toreros como Lorenzo Garza, Manolo Martínez y Eloy Cavazos que merecen mención aparte, pues le dieron fama a nuestra ciudad y representaron un atractivo turístico importante. Se anotan algunos datos históricos: en la corrida del 4 de septiembre de 1937 se indultó en Monterrey al primer toro llamado "Rumboso" de Pastejé, que se rebautizó como "Coliseo", por la plaza donde actuó, tocándole en suerte su lidia consagratoria a Alfonso Ramírez "Calesero".  

  

La falla en la estructura de madera en la Plaza El Coliseo

En enero de 1945 hubo una falla en la gradería de madera de la Plaza de toros Coliseo, que hirió a varios aficionados. El propietario Ángel de Fuentes intentó evadir su responsabilidad pero el Cabildo encabezado por el alcalde Constantino Villarreal, los regidores Carlos López, Virgilio Cárdenas, Hilario Montañez, Alberto Siller, Bonifacio Salazar, Alfredo Juárez, José de la Cruz, Ramón Moreno, Román Tijerina, Francisco Morales y el Síndico Encarnación Espinosa, ordenó al regidor José de la Cruz investigar el caso, y en sesión de hace 76 años, el 29 de enero de 1945, se determinó que la falla de la madera se debió a una falta de mantenimiento, por lo que se dictaron las medidas pertinentes.  

  

Se quema El Coliseo y la Plaza Monumental Monterrey consolida su liderazgo 

Siete años después, el 29 de octubre de 1952, un incendio destruyó El Coliseo por completo, y a partir de entonces la plaza Monumental Monterrey quedó como la hegemónica del toreo moderno, a pesar de haber otras plazas de toros en Guadalupe, en Cadereyta, en San Pedro, y algunas que hacen también las veces de lienzos charros.  

  

Desde 1937 competían las dos mayores plazas de toros: "El Coliseo" de estructura de madera que representaba la fiesta brava colonial, y la nueva plaza Monterrey, de estructura de concreto hidráulico con 5 mil 500 asientos que le ubicaban en el más alto nivel internacional. Con asientos de sol, de sombra, y tendido general, que abarataba los precios de las entradas para el público de menores posibilidades económicas. Aunque su lejanía del centro de la ciudad, en la colonia Del Prado, "donde aún había acequias, arroyos y labores que la hacían de difícil acceso" era una dificultad para quienes no tenían transporte propio.  

  

Pero sus características estructurales daban más seguridad al disminuir los riesgos de falla estructural e incendio. Esta Plaza de Toros Monterrey se inauguró con cartel de lujo: Fermín Espinoza "Armillita" y Lorenzo Garza. Desde entonces acaparó los mejores carteles y el crecimiento físico de la ciudad la envolvió. Su éxito la obligó a ampliarse en 1963 a 11 mil 650 asientos, y el 7 de noviembre se reinauguró con el mano a mano de Juan Silveti y el español Juan García "Mondeño", lidiando toros de la ganadería "La Punta".  

  

Luego se modernizó sumando a su estructura de concreto hidráulico y sus casi 12 mil asientos, un techo retráctil instalado por el empresario Leodegario Hernández, novedad a nivel mundial que atraía turismo taurino y los propios toreros deseaban lidiar en ella. Fue el 17 de mayo de 1970 cuando se reinaugura este gran escenario, con Joselito Huerta y Eloy Cavazos, toreando a toros de Mimiahuapan.  

  

Inicia el declive de la Fiesta Brava

Sin embargo, el fenómeno del crecimiento de la afición a los deportes masivos como el béisbol y fútbol soccer hizo que a partir de los años setenta del siglo XX comenzara a decaer la asistencia masiva a la fiesta brava. Además iniciaron movimientos de rechazo a la violencia contra los animales. La plaza Monumental Monterrey batallaba para llenarse, y para hacerla rentable, hubo de utilizarse en otros fines. Se presentaba  espectáculos de lucha libre, patinaje sobre hielo, peleas de Box, conciertos, óperas, espectáculos ecuestres, rodeos y hasta políticos, a falta de lugares con cupo grande.  

  

Eventos de lucha libre de las ligas "Triple A", "Lucha Libre VIP" y la internacional "WWE". Con presencia de grandes estrellas del cuadrilátero nacional como "El Santo", "Blue Demon", "la Parca", y estrellas internacionales como "Randy Orton" y "Undertacker". Conciertos musicales de ópera con Plácido Domingo, de música folclórica con Antonio Aguilar, Vicente Fernández y otros. Y música pop con Soda Stéreo, Vainilla Ice, Cindy Louper, Pablo Milanés, Joaquín Sabina...  

  

En 1979 el candidato a gobernador Alfonso Martínez Domínguez rindió su protesta en la plaza Monumental Monterrey. En 1998 fue capilla ardiente del popular payaso José Marroquín, "Pipo". Y en noviembre de 2009 un fuerte ventarrón azotó la ciudad arrancando el techo móvil que fuera su sello particular, y el gran coso de la tauromaquia local ha estado quieto, sólo con corridas y eventos esporádicos.  

  

Lorenzo Garza, El Ave de las Tempestades

En nuestra Ciudad han nacido grandes toreros que han triunfado en las plazas del mundo. Entre ellos: Lorenzo Garza Arrambide "El ave de las tempestades", que nació en Monterrey, el 14 de noviembre de 1909, y murió en Ciudad de México el 21 de septiembre de 1978. Adquirió fama al lanzarse de espontáneo en 1927 y dos años después debutó en Saltillo como novillero. El 3 de mayo de 1931 cortó oreja a un astado en El Toreo de la ciudad de México. En verano de 1932 se presentó en España, promocionado por el empresario taurino Eduardo Pagés. El 6 de agosto de ese año iba a tomar la alternativa en la plaza de Santander, con José Mejías Jiménez "Pepe Bienvenida". 

 

Pero el toricantano renunció a la alternativa, prefiriendo torear en el escalafón novilleril, iniciando así una carrera que, desarrollada en cosos españoles, le dio un mayor prestigio. Ya fogueado en ruedos patrios, el 5 de septiembre de 1934 toreó en la pequeña plaza de Aranjuez -Madrid-, y el gran espada sevillano Juan Belmonte le cedió los trastos lidiando y dando muerte a reses bravas de la vacada de don Ángel Sánchez. 

 

Ya doctorado en España, Lorenzo Garza retornó a México, triunfó en grande aunque no pudo revalidar en plazas hispanas por un diferendo entre matadores españoles y mexicanos. Superado el conflicto, en 1945 regresó a la Península Ibérica y retornó a México en 1946 y 1947, año en que se "cortó la coleta" (se retiró de los ruedos).  

  

Garza es una leyenda por su arte y temperamento explosivos. El 19 de enero de 1947, en la plaza México alternaba con Manolete, y Lorenzo armó tal bronca que fue encarcelado, porque Lorenzo, Manolete y Arturo Álvarez "El vizcaíno" estuvieron mal esa tarde y el público los abucheó. Pero Lorenzo enfrentó al público, arrojando su espada al tendido, prendiendo a la gente. Tres días de prisión en Ciudad de México y una multa de 10 mil pesos acabaron con el problema, saliendo en hombros de sus seguidores que lo adoraban. 

 

Lorenzo Garza, retirado de los ruedos, murió a causa de una infección hepática el 21 de septiembre de 1978, pero fue inmortalizado al bautizar con su nombre la Plaza Monumental Monterrey, y se le erigió una estatua en la Macroplaza de la Ciudad.  

  

Manolo Martínez

Manuel Martínez Ancira, "Manolo Martínez" nació en Monterrey el 10 de enero de 1946. Hijo del ingeniero Manuel Martínez Carranza, director de la Facultad de Ingeniería Civil de la UANL, Manolo triunfó en la plaza de toros México, rompiendo todos los récords taurinos, llegando a torear en 91 tardes y a cortar 10 rabos.  

  

El 7 de noviembre de 1965, Lorenzo Garza le dio la alternativa en la Plaza Monterrey. "El ave de las tempestades" regresó del retiro sólo a este evento, y el testigo fue otro gran torero nuevoleonés: Humberto Moro. La confirmó dos años después, el 12 de febrero en la Monumental de México, con Juan García Mondeño y Mauro Liceaga, matando un toro de Mimiahuapan, llamado Cid.  En Venezuela toreó 65 veces, triunfando en grande.

  

Manolo viajó a España por primera vez en 1969, y confirmó su alternativa en la Plaza de Las Ventas el 22 de mayo de 1970. Fue su padrino el matador salmantino Santiago Martín ‘El Viti y actuó de testigo Sebastián ‘Palomo Linares’. Lo cogieron tres toros en Bilbao, Cáceres y Murcia por lo que no pudo cumplir sus compromisos en España. Y no regresó a la Madre Patria sino hasta 1974 en Marbella y en 1978 a Sevilla. 

 

Se retiró de los ruedos en 1982 y regresó en 1987, para hacerlo definitivamente el 4 de marzo de 1990, en la que fue la plaza de sus más resonantes triunfos: La Plaza México. El 16 de agosto de 1996 Manuel Martínez Ancira falleció en su residencia de La Joya (San Diego, California), cuando tenía apenas cincuenta años de edad.  

  

Eloy Cavazos

Eloy Cavazos, nacido en Guadalupe Nuevo León en 1945, debutó como novillero el 12 de junio de 1966, en la Plaza México. A la edad de 17 años tomó la Alternativa en la plaza Monumental Monterrey el 28 de agosto de 1966. Su padrino fue Antonio Velázquez y el testigo de la ceremonia, Manolo Martínez. Se doctoró con el toro "Generoso", número 69 de la ganadería de San Miguel de Mimiahuapan.  

  

Confirmó su alternativa en la Plaza México el 14 de enero de 1968 a manos de Alfredo Leal y ante el testimonio de Jaime Rangel, con el toro "Talismán" de la ganadería de Jesús Cabrera. Desde que el público lo conoció vio en Eloy a un hombre sencillo, carismático  y de gran valor.

  

Su confirmación en la Plaza de Las Ventas, de Madrid, fue el 20 de mayo de 1971, llevando como padrino a Miguel Mateo "Miguelín" y Gabriel de la Casa como testigo con la res "Retoñito" de José Luis Osborne.

  

El récord de Eloy Cavazos

El récord de Eloy Cavazos en los ruedos del mundo es gigantesco. Como matador sostuvo 1907 corridas de Toros; cortó 3974 orejas; 708 rabos; 9 patas; 38 toros Indultados, y concedió 62 alternativas. Se retiró el 16 de noviembre de 2008 en Monterrey, cortando 4 orejas y 2 rabos. Durante su carrera sufrió 20 cornadas y 14 fracturas. Hoy vive tranquilo, retirado, disfrutando a su familia, y del cariño de los nuevoleoneses.  

 

 

La música de los toros

Mención aparte merece la música de las plazas de toros. Los acordes musicales acompañan al toreo desde que en 1527 el príncipe Felipe -luego Felipe II- a caballo mató un toro con una lanza. La música anima al público y la trompeta marca el fin de los tercios de la corrida. Una de las aportaciones que hicieron los franceses durante la invasión a nuestra ciudad, entre los años 1865-1867 es que agregaron a la banda musical de la plaza de toros los clarinetes, instrumentos que traían consigo los soldados austriacos. Y otro agregado importante se dio en el porfiriato con el saxofón. 

 

 

Reglamentos para la fiesta brava

Ya habíamos explicado que el reglamento para festejos taurinos del 30 de diciembre de 1937 regulaba aspectos de protección al público, la obligación del empresario a la devolución de entradas en ciertas circunstancias, obligaciones del Municipio, y el impuesto a cobrarse. Establecía las normas de comportamiento del público y sus sanciones respectivas. Estuvo vigente hasta noviembre de 1966, cuando apareció otro reglamento que mejora las medidas sanitarias, el trato a los despojos de los animales y la sanidad de los corrales, y además reglamenta la venta de alimentos fuera de la plaza, para evitar aglomeraciones.  

 

  

El Reglamento Actual

Pero fue hasta 1997 cuando se expidió el reglamento actual. Que clasifica los espectáculos taurinos en: corridas de toros, novilladas, corridas mixtas, festivales taurinos y fiestas taurinas. Establece las características del toro: peso, ganadería, estado de las astas que debe ser íntegro para corridas y novilladas; aunque puede ser aserradas para rejoneadores y deben ser aserradas para la participación de niños; así como la edad de los otros y su trapío.  

  

Fija reglas para el Juez de Plaza, hora de apertura de puertas, seguridad, cómo evitar el sobrecupo, la violación del reglamento, y cuidar higiene y seguridad. Estipula también la obligación de toreros y sus cuadrillas de realizarse exámenes médicos en cada corrida. Reglamenta los instrumentos de lidia y aspectos como venta de boletos, alcohol y boletaje. En las corridas aplica el reglamento de espectáculos municipales y el de consumo y venta de alcohol. Los principales aspectos que han evolucionado en el reglamento taurino son: Seguridad, higiene, espectáculo y boletaje.  

  

Se justifica tener un reglamento especial para las corridas de toros debido a que el grado de riesgo y peligrosidad es mayor que en los deportes masivos. Como dijimos, desde el año 2000 se han presentado iniciativas legislativas para prohibir la fiesta brava. Pero hasta ahora todo sigue igual, pues las encuestas nacionales muestran una mayoría de 57% con gusto taurino; un 26% que desea se prohíba la fiesta brava, y un 16% al que le es indiferente. 

 

La pandemia de Covid 19 ha impedido que desde el año 2020 se celebren corridas de toros. Los toreros, cuadrillas y empleados de la Plaza Monumental Monterrey sufren de falta de trabajo, y la Plaza Monumental -al menos por fuera- se ve deteriorada. 

Los aficionados a la fiesta brava queremos ver de nuevo los paseíllos y escuchar los emocionantes pasos dobles… 

 

Hemos hablado del arte-espectáculo más antiguo de nuestra cultura hispana. 

 

  

Fuentes:  

José P. Saldaña, Estampas antiguas de Monterrey. UANL 

https://issuu.com/monterrey/docs/tomo_4

 

ARCHIVO DE MONTERREY 

COLECCIÓN: ACTAS DE CABILDO: 

8 de septiembre de 1843, 25 de julio de 1867, 9 de marzo de 1868, 3 de noviembre de 1893, 

7 de septiembre de 1908, 24 de octubre de 1908, 29 de abril de 1912, 6 de mayo de 1924.