El gobierno de Jaime Rodrí­guez Calderón está solicitando al congreso del estado la autorización para irse a una restructura de deuda de, en número redondos, unos 42,000 millones de pesos (mdp) dentro del total que es de unos 63,000 mdp, dizque porque va a conseguir mejores plazos y a bajar intereses. También busca emitir certificados bursátiles de la Red Estatal de Autopistas (REA) por unos 9,500 millones de pesos para utilizar 6,000 de ellos en el pago de deuda y los otros 3,500 en otro tramo de carreteras en el sur del estado.

Esta emisión será a 38 años --- es decir, durante todo ese tiempo o se estará pagando--, está garantizada supuestamente por los buenos ingresos o el "flujo" que mantiene la REA. Es difí­cil creerle al gobierno que está buscando bajar intereses y aumentar plazos y no pensar, como más bien parece, que el gobierno está insolvente, que tiene hipotecados ya todos sus ingresos y que busca solo "patear el bote" -- como dijo un diputado local --, mandando la deuda más para adelante, dejando la bronca para próximos gobiernos, pero a cambio de un aumento significativo de esta. Ya sucedió en el 2013.

Entonces la deuda estaba en unos 49,00mdp y con la restructura "brinco" hasta 61,000 y se restructuraron solo 33,000 de ella. Ya entonces el gobierno estaba insolvente. Y, ¿Cuáles fueron las condiciones que impuso la banca privada para esa restructura y que fueron tan duras que se mantuvieron en silencio: El aumento del Impuesto Sobre Nómina en un 55% y la reducción del gasto público en un 20% o 25%. Supuestamente esa restructura libraba al gobierno de problemas con la deuda cuando menos por unos 20 años. No han pasado ni 4 años y el gobierno está otra vez insolvente. Con la nueva restructura, si se hace, la deuda total de 63,000 mdp podrí­a "brincar" hasta los 80,000 mdp y las condiciones que impondrá la banca serán secretas pero terribles.