20/Apr/2024
Editoriales

Mary Jane West

Mae West nació en Nueva York el 17 de agosto de 1893. Mary Jane West medía un metro y medio, pero tuvo dos maridos, siendo conocida en el mundo del espectáculo como una voraz vampiresa joligudense, pues su doble sentido al hablar, y una imagen súper sexualizada contrastaba con la época de la censura norteamericana. 

Comenzó en Broadway haciendo teatro atrevido hasta que en 1927 fue encarcelada junto a todo su elenco por haber puesto en escena la obra llamada “Sex”, que en cuatrocientas funciones fue considerada una invitación al placer carnal, así que fue acusada y condenada por el delito de obscenidad pública. 

Al término de su condena se fue al lado oeste de Estados Unidos, a Jóligud, en donde pensó que había libertad total y que la mojigatería en aquel mundo no existía. Cambió de medio, pues del teatro se pasó al cine; y en sus películas ella era primera actriz, directora, y guionista, sin embargo, el gobierno estadounidense impuso a Jóligud en esa época un certificado de corrección moral –Código Hays- que, por casi cuarenta años fue indispensable cumplir para que se autorizara exhibir cualquier película. 

Este Código restringía y hasta prohibía escenas de desnudos, de besos lascivos, adulterios, danzas sugestivas, homosexualidades y cualquier cosa que atentara contra la santidad del matrimonio y el hogar familiar. Vamos, ni las películas de Tarzán, el hombre mono que salía en calzoncillos era legal, por lo que la caricatura de Betty Boop hubo de aparecer en las pantallas con falda larga, sin minifaldas. 

Así que la tal Mae West, siguió metiéndose en problemas legales el resto de su vida, misma que terminó en noviembre de 1980 mientras dormía en brazos de su querido Novak, un ex míster California con treinta años menos que ella, en Los Ángeles, California.