Marzo 4 de 1950:Muere en Monterrey el mítico general Pablo González Garza, quien llegó a ser candidato la Presidencia de México en 1919, y señalado –sin comprobársele- como el autor intelectual del asesinato de Emiliano Zapata.El presidente Miguel Alemán ordenó que se le rindieran los honores correspondientes a su cargo militar, cubriéndose su féretro con la bandera nacional, y elementos del Ejército Mexicano disparó balas de salva en su honor.

Pablo González nació en 1879 en Lampazos de Naranjo, siendo hijo de Pablo González Cantú y Prudenciana Garza Rodríguez. Ingresó al Colegio Militar en 1893 en ciudad de México, pero por causas administrativas de esa institución debió regresar a su tierra natal, para luego irse a Nadadores, Coahuila, a trabajar durante cuatro años en un molino y después a Chihuahua para trabajar en una fundición, y a estudiar inglés. Trabajó en Estados Unidos y se contactó con Ricardo Flores Magón, por conducto de su paisano y pariente Antonio I. Villarreal, formándose idea del pensamiento liberal.

En 1907 casó en San Antonio Texas con Carlota Miller, hija de Federico Miller. Regresó a México inscribiéndose en el maderismo, por lo que, en enero de 1911 se levantó en armas combatiendo a tropas de Porfirio Díaz, tomando las plazas de Cuatro Ciénegas y Monclova. Obtuvo el grado de teniente coronel de caballería, y luego se sumó a Pascual Orozco combatiendo contra Marcelo Caraveo, y en 1912 fue nombrado coordinador de la campaña contra el indio Mariano. Se presentó con Venustiano Carranza, y recibió la instrucción de avanzar sobre Monterrey. Tomó la ciudad de Candela y fue ascendido a general brigadier, y muy pronto, a general de brigada. Atacó Monterrey en octubre de 1913 pero los generales Rodolfo Iberri, Ricardo Peña, Fernando Carranza y Miguel Quiroga lo hicieron a recular rumbo a Tamaulipas.

Al no coincidir con la Convención de Aguascalientes se fue a Tampico, hasta que recibió una invitación de Carranza para recuperar la ciudad de México que había sido atacada y lo consiguió. Participó en cualquier cantidad de batallas, mostrando una agresividad singular cuando ordenó a Jesús Guajardo fusilar sin miramientos a más de un centenar de zapatistas en Tlaltizapán, Morelos. Tomó Cuernavaca y como el zapatismo voló el tren de Cuernavaca, Pablo González sentenció a todo aquel que ayudara a esa causa.

El destacado coronel nuevoleonés Jesús Guajardo, engañó a Zapata mostrándole cierta lealtad sólo para ganar su confianza y el 10 de abril asesinarlo en la hacienda Chinameca, Morelos, apoyado en un grupo de carabineros, plan que señalan fue elaborado por Pablo González. En 1919 González fue candidato a la Presidencia de la República y al ser derrotado intentó levantarse en armas, pero en 1920 es prendido en Monterrey donde se le sometió a consejo de guerra, siendo condenado a muerte, pero su sentencia fue conmutada por una extradición. Salió a Estados Unidos, regresando en 1940 luego de haber perdido su capital por la quiebra del banco Mexican American Banking Company de Laredo, Texas, del que co-propietario. Murió en una humilde casa del centro de Monterrey.Sus restos se encuentran en la Explanada de los Héroes de la Macroplaza de Monterrey.