El 27 de julio de 2005 apareció en la prensa española una nota donde se denuncia que en Irán habían ejecutado a dos jóvenes adolescentes ante la indiferencia de los medios internacionales europeos. La Corte Suprema de Irán encontró culpables de abuso sexual a ambos jóvenes, cuando en realidad su “delito” era ser homosexuales.  

En Irán, auque la homosexualidad es contraria a la ley, no es causa de pena de muerte, misma que se aplica sólo en casos de asesinato, violación sexual, robo armado, adulterio, tráfico de drogas o cambio de religión y/o de partido político.

En el mundo islámico fundamentalista la pena mayor se puede aplicar desde la pubertad, que para las mujeres se considera a la edad de nueve años y a los hombres a los 15.

En el caso que nos ocupa sucedió que previamente los jóvenes gays estuvieron presos 14 meses y les dieron 200 latigazos por desorden público, robo y por beber licor. La página electrónica de la Agencia de Noticias de Estudiantes iraínes (ISNA) muestra fotografías escalofriantes. El abogado de los jóvenes declaró que ellos no sabían que la homosexualidad era contra la ley.

Si la ejecución hubiese sido de occidentales hubiera sido la primera nota de los medios. Qué contraste con la actual tendencia en Estados Unidos, donde se promueve abiertamente la homosexualidad entre la niñez con películas de Walt Disney. Ya no sabemos qué pensar respecto al origen de todo esto, no se trata de asuntos morales, sino de derechos humanos.

Ni tanto que queme al santo, como en Irán, ni tan poco que no lo alumbre, como en Estados Unidos. ¿En qué lugar de esa gráfica mental estaremos en México? 

PD.- entre las causales de pena de muerte, en Irán se encuentra el cambio de partido político. Tan sólo como ejercicio mental, hice cuentas de las ejecuciones que pudieron darse en nuestra tierra. Sólo que eso implicaba que algunos políticos tuvieran varias vidas pues han cambiado de partidos en varias ocasiones. Mejor cambié de pensamientos.