Se ha perdido Jesús
Si aquí andaba entre los suyos.
De pronto ya no lo vimos.
La madre pregunta al cielo,
si no lo habían secuestrado,
porque un pobre carpintero
no podía dar por rescate
más que un marco bien tallado
de los olivos del huerto.
La madre calla y lo busca
por los caminos del alma.
Su dolor sale en los ojos
como sol de nuevo día
y va rodando en el cielo
iluminando un misterio.
Como un rebelde sin causa,
joven que busca a su Padre
en la Verdad de una vida,
que ha de ser para todos.
Y lo encontraron enseñando a los doctores
la sabiduría de Dios.
Y se admiraron del joven adolescente
¡Sus padres lo quieren tanto!
El demuestra con la vida que el amor
es una entrega servir sin condiciones.
Rubén Ariel Núñez Charles. 4 de octubre de 2021.