28/Mar/2024
Editoriales

Entrecurules 19 10 2018

DISCIPLINA RELAJADA. Durante la última sesión ordinaria del Congreso local del pasado miércoles 17 de octubre, dos mandatos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), acatados por la 75 Legislatura, fueron los que consumieron más tiempo y tan solo la lectura de ambos dictámenes relajaron la disciplina de la mayoría de los diputados que en lugar de escuchar sus lecturas, se salieron a sus respectivas salas de juntas, pues la mayoría de las curules estaban desocupadas.

Y la armonía entre las ocho bancadas del Congreso es tanta que nadie quiso hacer problemas por la falta de quórum en el Recinto como cuando hay votaciones partidistas importantes. Claro, los diputados no se fueron, pero sí es una falta de respeto que quienes suben a la tribuna no sean escuchados y casi los dejen solos.

Los dos dictámenes tenían muchas hojas de lectura, particularmente el del rechazo del Magistrado que buscaba ser reinstalado y el otro fue un asunto de aumento en los valores catastrales de Las Calandras, colonia ubicada en el municipio de San Pedro Garza García.

 Cierto que leer documentos larguísimos desde la tribuna del Congreso produce aburrimiento y en ocasiones sueño, pero es deber de los diputados permanecer en sus curules.

 Aunque hay que señalar que por fortuna no se salieron todos y eso ya es una ventaja.

 Sólo recordamos que cuando había reñidas votaciones en anteriores legislaturas por determinado dictamen, sobre todo cuando había gobernadores del PRI y del PAN, alguien hacía la observación de la falta de quórum y hubo veces que por esa razón se tuvo que dar por terminada la sesión.

 Ahora todo es armonía, pues ya lo hemos dicho aquí que si a algún diputado de cualquier bancada le agrada lo que presentó cualquier diputado, se pide la palabra para apoyarlo y suscribir el documento, inclusive para felicitarlo.

 Las votaciones de ambos dictámenes fue alto, 41 votos a favor y una abstención en el caso del Magistrado y el otro fue de 40 votos a favor.

 Si están ahí los diputados porque dejan solos a los oradores. Acaso tienen miedo que las cámaras fotográficas y de televisión los sorprendan dormidos o es falta de interés? 

 Eso hay que preguntarle a los diputados, pues el reglamento interno precisa que los diputados deben estar en el recinto y más a la hora de la votación.