Yo tenía una inteligencia
pero hace tiempo se extravió.
Irónicamente la conciencia...
Maléficamente me la robó.
A partir de ese maleficio,
es que no pienso ni determino
pues para pensar pido permiso;
Conciencia: ¡Muéstrame el camino!
Es mi cerebro duro remiso,
triste deshecho destrozado.
Abandonado a suerte fatal,
tiene luz y está apagado;
¡Si!, es un cerebro impreciso...
¡Viviendo en estado vegetal!
Autor: Rubén Ariel Núñez Charles.
19 de junio de 2021