Si inmersión es la acción de introducir o introducirse plenamente alguien en un ambiente determinado, el puro nombre de la próxima exposición del Municipio de Monterrey: ‘Van Gogh, the immersive experience’ nos dice -y entusiasma- su pronta inauguración.

 El alcalde Regio, Luis Donaldo Colosio, la anunció ayer teniendo a su lado a Juan Luis Núñez, el director de la exposición, acompañado de los funcionarios responsables del evento Juan José Sánchez, Betsabé Rocha y Hugo Garza Leal.

 Se trata de una exposición muy especial que, además de interactiva para todos los asistentes, los sumerge en un breve viaje a través de ‘un día en la vida del artista’.

Y no es cualquier artista. Vincent Van Gogh, pintor holandés que en vida fue considerado un fracasado porque no vendió más que un solo cuadro de toda su gran obra.

 Y que además en Londres sufrió un fracaso amoroso, se dedicó un tiempo a pintar mineros de la Borinage, región valona de Bélgica.

 Pero luego se reunió en París con su hermano Theo que le presentó a los pintores Pisarro y Gaugin, quienes le influyeron cambiando su paleta a colorista.

 Trató de formar un grupo de ‘impresionistas del sur’, pero se quedó solo, entrándole una depresión que le llevó a cortarse una oreja en 1888.

 Ingresó al Hospital Psiquiátrico por un año, y su pérdida de contacto con la realidad le hizo desarrollar un uso vigoroso de la línea, pero su obra no era apreciada ni por sus amigos.

 Un mal día se dirigió al castillo Chateau d’Auvers, recorrió todo el sendero y con el revólver que usaba para ahuyentar a los cuervos se disparó en el pecho. Así herido regresó a la ciudad y los médicos ven que la bala no atravesó el corazón ni ninguno de los órganos vitales, sólo que la infección estaba madurando. Al día siguiente llegó su hermano Theo quien apoyó la cabeza de Vincent Van Gogh en un brazo y éste le dice: ojalá pudiera morir así, y media hora después, el 27 de julio de 1890, murió.

 Su desaparición no fue motivo de grandes exequias, pero pasado un breve tiempo su obra fue descubierta y ponderada como fenomenal.

 Hasta la fecha, Van Gogh sigue deslumbrando a quien admira sus pinturas. Por eso es muy interesante esta exposición, porque nos permitirá zambullirnos en la vida de este portentoso pintor.