En enero de 1964 el cuarteto de Liverpool, Los Beatles, atrajeron por primera vez en sus giras a más muchachos que chicas. Esto fue cuando se presentaron en el Odeón de París, y como el griterío era mucho menor, sus canciones se escuchaban bastante mejor que en todas sus anteriores presentaciones en el mundo, dado que las muchachas no paraban de gritar por lo que no se escuchaba nada de los conciertos.
Los Beatles estuvieron muy a gusto tocando, sobre todo cuando durante la actuación de Sylvie Vartan, un icono de la música francesa, los muchachos espectadores se agolparon en los pasillos gritando: “Beatles, Beatles”. Cuatro personas salieron del concierto con el ego satisfecho.