16/Apr/2024
Editoriales

Mayo 4 de 1913: muere en Monterrey, el ex gobernador Lázaro Garza Ayala

Mayo 4 de 1913: muere en Monterrey, el ex gobernador Lázaro Garza Ayala. El también militar y polí­tico nació en la hacienda de San Pedro, de Monterrey, hoy San Pedro Garza Garcí­a, el 17 de diciembre de 1830 y se llamaba José Lázaro Rodrí­guez Garcí­a, hijo de Patricio Rodrí­guez y Rosalí­a Garcí­a, pero toma el apellido Garza Ayala en honor a su tutor Antonio de la Garza Ayala, quien lo protege y enseña a leer y escribir.

Por influencia precisamente de Antonio, Lázaro estudia en el Seminario de Monterrey, hasta que estalla la guerra de invasión norteamericana en 1846, suspendiendo sus estudios para participar en la batalla de Monterrey, en donde le queda clara su vocación militar. Posteriormente se inscribe en el Plan Restaurador de la Libertad que Santiago Vidaurri enarbola en concordancia con la revolución de Ayutla encabezada por Juan ílvarez.

Sustituyó al general Ignacio Zaragoza cuando éste deja la comandancia militar de Monterrey, aunque Garza Ayala era apenas comandante de artillerí­a, pero luego de haber demostrado capacidad y disciplina militar en el combate a las reincidentes invasiones de filibusteros provenientes de Texas a los territorios de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. Al terminar su encargo, regresó a culminar sus estudios con el tí­tulo de abogado que alcanzó en el año de 1859.

Sin embargo, al no coincidir con la actuación de Santiago Vidaurri, ya con su tí­tulo profesional bajo el brazo, Garza Ayala se sumó al movimiento de los congresistas que se oponí­an al rompimiento con el gobierno de Benito Juárez, quien enfrentaba la guerra de reforma.

Preso por el bando conservador, estuvo a punto de ser fusilado en la plaza de Saltillo, pero de última hora consiguió el indulto. Después se incorporó al ejército republicano a las órdenes de Zaragoza, teniendo a su cargo un batallón que participó en la batalla de Guadalajara. Así­, Ignacio Zaragoza, considerando su profesión de abogado y temple en las batallas, lo nombra su secretario particular, y durante la invasión de Francia, estuvo presente en la histórica batalla del 5 de mayo de 1862, en la ciudad de Puebla, cuando el ejército nacional derrota al ejército napoleónico de Francia.

Se tiene la idea generalizada que por su preparación y confianza ganada, fue el encargado de redactar el parte de guerra al presidente Juárez, en el cual Zaragoza inicia diciendo que "Las armas nacionales se han cubierto de gloria". A la inesperada cuanto prematura muerte de Zaragoza, Garza Ayala continúa participando en el ejército y es capturado por las tropas francesas una vez que tras 60 dí­as de sitio, se rinde la plaza de Puebla.

Pero logra escapar y regresa al ejército siendo nombrado general, sin embargo, de nuevo es hecho prisionero por los franceses quienes lo mandan a purgar condena a la Isla Martinica por cinco meses, hasta que es indultado, luego regresa a México y se presenta ante el presidente Juárez en esta ciudad de Monterrey. El presidente lo nombra comandante militar y jefe de la lí­nea del Bravo, hasta que se restaura la República. Casa en Monterrey con Agustina Benavides, con quien procrea un hijo llamado Francisco Garza Benavides.

Es nombrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado y cuando el gobernador Jerónimo Treviño pide licencia, en 1869 es designado gobernador interino. Luego, cuando el gobernador Genaro Garza Garcí­a renuncia, asume la gubernatura en forma sustituta y en ese tiempo muere el presidente Juárez (18 de julio de 1872), por lo que el gobernador Lázaro Garza Ayala declara luto en el estado y dispone que los funcionarios porten un moño negro de tela de ese color. En 1887 es electo como gobernador constitucional y en tan solo dos años de mandato, se aplicó a promover la inversión, exentando de impuestos a la industria, hasta que Bernardo Reyes es designado gobernador el 4 de octubre de 1889, por el presidente Porfirio Dí­az. Muere en Monterrey, el 4 de mayo de 1913, uno de nuestros polí­ticos y militares más destacados del siglo XIX.