Me declaro admirador de los maestros. Mis mejores recuerdos infantiles tienen qué ver con la profesora Lilia García, de tercer grado de primaria, una bella e inteligente mujer que nos enseñó a sus alumnos que buena parte de la vida estaba escondida entre los libros.
Durante mi vida estudiantil disfruté de la sabiduría y vocación de grandes maestros.
Como profesional he convivido y aprecio a muchos de la llamada vieja guardia magisterial, por lo que duele admitir que los cambios en tan hermosa profesión no han sido necesariamente para bien.
En la Constitución de 1917 los municipios aún participaban en el proceso educativo; la mayoría de las escuelas federales se reservaban para el Distrito Federal, y los Territorios de las Bajas Californias y Quintana Roo.
Lázaro Cárdenas intentó homologar la educación para implantar conceptos revolucionarios, pero tuvo como daño colateral el inicio del declive de la responsabilidad municipal en este importante rubro de la vida nacional.
En esta Acta del Cabildo de Monterrey fechada el 9 de Agosto de 1927, se aprecia el diáfano método que se usaba para seleccionar a los funcionarios educativos, mediante concurso, no por recomendaciones partidarias, ni amistad o imposición de los grupos en el poder, o por complicidades:
“… Bajo la Presidencia del C. Jesús Ma. Salinas Jr… la misma Presidencia dió cuenta con las bases que se han formulado y las que indican cómo funcionar el jurado calificador con motivo de los exámenes de oposición que deban de sustentar todos aquellos Profesores titulados que pretendan encargarse de la Dirección de alguna Escuela Oficial…”
Y se fijaba el procedimiento:
Entre las condiciones de Admisión estaban:
La prohibición de participar en política activa mientras se ejerciera el cargo de director de una Escuela, en cambio, ahora tienen su propio partido político:
A.- Es indispensable que quienes acepten figurar en este exámen de oposición, se obliguen a abstenerse en el futuro de tomar parte en las actividades políticas, en virtud de que haciéndolo descuidan el cumplimiento de sus deberes como mentores de la niñez; limitándose unicamente a emitir su voto cada ocasión que haya elecciones, para cumplir con sus deberes de ciudadanos.- Quienes faltaren a este requisito serán cesados de su empleo en su oportunidad.-
Se exigía ser ejemplo de conducta y vida para los alumnos, algo que ahora escasea:
B.- No se admitirán para estos concursos, aquellos elementos del profesorado que por su reprochable conducta o malos antecedentes, deba impedírseles el ejercicio del magisterio en el Estado.-
Los postulantes deberían tener título que los acreditara como maestros y tener experiencia de haber sido subdirectores, práctica que permitiría construir una verdadera carrera magisterial:
C.- Se admitirán como candidatos a Director de una Escuela Elemental, los Profesores titulados que hayan hecho su práctica como Sub-Directores de una superior durante un año, o dos años como primeros ayudantes en una Elemental.-
En las escuelas superiores o secundarias se requería haber sido maestro de escuela primaria o elemental, algo que ahora es inexistente y se llega por otros medios:
D.- Para ser inscrito como candidato a Director de una Escuela Superior, se requiere como condición esencialísima, ser Profesor titulado y haber estado al frente de una Escuela Elemental en el Estado tres años cuando menos.- Tendrán preferencia en este concurso los Profesores que ya hayan desempeñado el cargo de Directores en alguna Escuela Superior.-
Desafortunadamente después vino la politización del magisterio, y con ello las corruptelas como la venta de plazas, y lo peor, una pérdida de la vocación.
Nuestro actual sistema educativo se ahoga en un océano de burocracia, que nos ha arrastrado a todos, pues México ocupa el ultimo lugar en educación durante la ultima década en la prueba PISA de la OCDE.
Y ahora se le clavó la última escarpia al ataúd educativo: la suspensión de clases presenciales por la Pandemia.
Algo debemos hacer, para salvar al país, pues esto nos afecta a todos.
