08/May/2024
Editoriales

¿Cómo construir una relación interpersonal sana?

COLUMNA: ASESORÍA LEGAL 

TEMA: ¿CÓMO CONSTRUIR UNA RELACIÓN INTERPERSONAL SANA?

LIC. JULIO CESAR ZAMUDIO -- DIRECTOR CORPORATIVO MERCADOTECNIA DE MÉXICO   -

Se le pregunta al escritor mexicano Edy Solorzano sobre el tema de cómo construir una relación interpersonal sana y dijo lo siguiente en una entrevista en exclusiva que se le hizo; en tiempos de avances tecnológicos y de un mar de información siguen persistiendo las preguntas, que constituyen un enigma sobre relaciones interpersonales, indica que hay preguntas cómo, ¿Por qué si soy tan buena persona encuentro tantas personas malas en mi camino?, ¿Por qué siempre me relaciono con parejas destructivas?, ¿a que se debe que me dejo engañar tan fácilmente?, etcétera, después de las preguntas dice, una relación interpersonal es aquella que asocian dos o más personas desde el ámbito afectivo, íntimo, circunstancial, familiar, laboral, entre otras más, por lo regular las que más nos causan problemas son las de pareja, pero, ¿Por qué?, y es que una vez pasado el procesamiento de enamoramiento y al ver que no se cumplieron las expectativas generadas de manera unipersonal, no somos capaces de ver que la vinculación mayor fue con nuestras propias emociones y desde la carencia afectiva, donde la percepción se vio nublada con los deseos de solo uno, desde la necesidad de afecto, protección, cariño, amor, cuidados y demás que nos fue negado principalmente en la infancia, y por el contrario se desarrollaron en escenarios distintos a los anhelados, que sin embargo al estar acostumbrados a ellos, generan un sentimiento de seguridad ya que los consideramos funcionales.

 

 Revisando el libro “Defectos de carácter” que escribe el psicólogo Edi Manuel Solorzano analiza precisamente estos problemas, da rutas de solución desde un enfoque científico y lo hace desde el estudio de los cuatro temperamentos los cuales son, melancólico, flemático, sanguíneo y colérico, (4 humores distintos) tiene que destacar la importancia del conocimiento del temperamento para la educación, de hecho, el temperamento se ha definido, clásicamente, como la predisposición emocional congénita, la manera básica como un individuo se enfrenta y reacciona ante una situación determinada, en otras palabras, el temperamento constituye la tendencia constitucional del individuo a reaccionar de cierto modo ante su ambiente, se trata de diferencias innatas y reconocibles desde el momento del nacimiento, es decir, el temperamento es el estilo conductual o la reactividad emocional que manifiesta un niño cuando interactúa con su ambiente, esto es mas o menos la definición del temperamento, pero, como se mencionó anteriormente los escenarios vividos en la infancia establecen escenarios de seguridad, aunque alejados de la felicidad que se anhela de los sueños como algo posible, aunque, conllevan eventos de violencia o humillación, y la disponibilidad a pagar ese precio se hace presente, en realidad, las relaciones interpersonales constituyen la base de la vida en sociedad, ya que se refieren a los ámbitos de pareja, familiar, laboral y de toda clase de convivencia, en este aspecto la forma de esas relaciones no son fortuitas, se construyen, son procesos que requieren de entendimiento y esfuerzo desde la empatía, consultando el punto de vista del otro, para que por medio de esta socialización de conceptos pueda surgir la armonía, mediante acuerdos que unifiquen, o al menos respeten, los diferentes sueños de los que integran esa relación, para llegar a este punto es necesario saber qué es lo que nosotros mismos queremos por medio de la comunicación intrapersonal, es decir, a esa conversación que mantiene cada persona consigo misma, una conversación que ayude a reflexionar sobre los deseos y como es nuestra visión para lograrlo, es por ello la importancia de tener una buena relación intrapersonal es poder tener una mejor convivencia intrapersonal, cada ser humano es la medida de sí mismo, por eso, al reconocer los defectos y virtudes permite tener herramientas para convivir con los demás en armonía, esta última consiste en establecer límites a lo que uno quiere y lo que no se desea de esa relación, saber decir a tiempo que no está uno dispuesto a hacer lo que no nos agrada, hay que respetar los puntos de vista de los demás y no imponer la visión personal como una regla inexorable, ceder en términos de lo que no nos cause daño, aprender  a guardar silencio hasta no estar seguro de una decisión, es por ello que, vale la pena analizar si no es uno el intolerante, porque es posible que la imagen que uno tenga de los demás, podría ser la misma que ellos tengan de uno, finalizó diciendo el escritor mexicano y psicólogo Edy Manuel Solorzano.