Lo que tú denominas odio, rencor y venganza constituyen las únicas armas que posee el pobre para manifestar el agravio padecido y reclamar su justicia
Miguel Gutiérrez
Al más puro estilo desvergonzado y socarrón e imitando su raíz de macho político de los años setentas, el presidente de la República ha impulsado un estilo de verborrea, una serie de injurias y odios coyunturales, que han polarizado al interior de la sociedad. Con ello, su figura y popularidad se ha mermado entre los magnos y distintos grupos de la sociedad mexicana.
Al analizar lo anterior se observa que es durante el transcurso del mandato del presidente Andrés López Obrador, 2018-2024, líder del proyecto de la fallida autonombrada 4ª Transformación, el que ha vertido una serie de insultos y denostaciones de desprecio que ofenden directamente e indirectamente a importantes sectores productivos, sociales y eclesiásticos del país.
Con epítetos que van desde corruptos, neoliberales, clasistas, déspotas, aspiracionistas, hipócritas, deshonestos, ladinos, sabiondos, hasta conservadores, por lo que me permito renombrar a los grupos agraviados que preparan el hacha al cuello para llegando la hora de votar, lo harán seguramente en su contra e irán con todo en contra del candidato designado por Morena en las próximas elecciones presidenciales.
La lista es amplia e importante:
Empresarios y ejecutivos, comerciantes, médicos, especialistas y enfermeras, arzobispos, obispos y sacerdotes, dirigentes de organizaciones no gubernamentales, científicos, padres y madres de familia de niñas o niños con cáncer… Intelectuales, españoles-mexicanos con doble nacionalidad, jueces, magistrados, y funcionarios del poder judicial, funcionarios y personal del INE, abogados, clase media y alta. Funcionarios y estudiantes de universidades públicas y privadas, directivos, periodistas, editorialistas y reporteros de diversos medios de comunicación.
Líderes y militantes de los partidos políticos de oposición PAN,PRI,PRD, activistas sociales, agricultores, ganaderos, senadores y diputados de oposición, católicos. Personal administrativo, y padres de familia afectados por el cierre de las estancias infantiles, funcionarios y personal del INAI, ecologistas, ecólogos y ambientalistas, productores de granos. Padres y madres de familia de desaparecidos, feministas, académicos, méxico-norteamericanos con doble nacionalidad, padres, madres de familia y pacientes de hospitales públicos, ciudadanos de muchos estados de la república ante las injusticias y la inseguridad, escritores... Y otros más.
Por lo pronto: pese a algunas encuestas sobre popularidad del presidente López, que mantiene en altos parámetros de popularidad a su gobierno vía los programas sociales que implementó, sabemos que la verdadera encuesta real será la que sea efectiva en las urnas el próximo año, por lo que todavía ningún aspirante o partido político se puede ufanar de decir que ya ganaron.
Por otra parte, en el marco de la contienda electoral, habrá que medir a los candidatos una vez definidos por los partidos políticos y coaliciones, para después evaluar en diferentes mediciones públicas a varios personajes, entre ellos a Sheinbaum contra Xóchitl o Ildefonso contra Marcelo, o De la Madrid contra Adán o viceversa.
En fin, se viene el primer round, la izquierda consumida por el populismo contra la derecha que debe estar en el centro.
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