24/Apr/2024
Editoriales

BERNIE SANDERS Y OTROS SENADORES DE EU DENUNCIAN GOLPE DE ESTADO EN BRASIL

El senador Bernie Sanders condenó la campaña para sacar a la Presidente electa de Brasil, Dilma Rousseff, en una declaración subida a su portal electrónico el 9 de agosto, informó Glenn Greenwald en The Intercept ese mismo dí­a.

Sanders dijo que hací­a "un llamado a Estados Unidos a que fije una posición firme en contra de la campaña para sacar a Dilma Rousseff... Para muchos brasileños y observadores, el controvertido proceso de juicio polí­tico parece más un Golpe de Estado".

La declaración de Sanders también condena la coalición centro derechista en torno a Michel Temer que no fue electo: "Después de suspender a la primera Presidente mujer de Brasil con argumentos dudosos, sin un mandato para gobernar, el nuevo gobierno interino abolió el Ministerio de la Mujer, Equidad Racial y Derechos Humanos".

Greenwald destaca que las élites de Brasil "han tomado medidas extraordinarias para esconderle al público nacional y al mundo, qué tan tremendamente antipopular es el vicepresidente Michel Temer". El mismo Temer, dice Greenwald, tení­a tanto miedo al abucheo intenso que "exigió que se rompiera el protocolo y no se anunciara su presencia en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olí­mpicos. (De todas maneras lo abuchearon intensamente en cuando los brasileños se dieron cuenta de su presencia)".

Además del ataque de Sanders, 43 congresistas demócratas encabezados por el congresista John Conyers, firmaron una carta el 25 de julio para el Secretario de Estado John Kerry, que después fue suscrita por muchas federaciones sindicales estadounidenses, entre ellas la AFL-CIO, United Steelworkers, y la American Federation of Teachers. Afirman que "La suspensión de Dilma Rousseff como Presidente podrí­a resultar en la remoción permanente de su cargo. Este no es un juicio legal sino polí­tico, en donde el voto mayoritario de dos terceras partes del Senado plagado de corrupción podrí­a ponerle fin al mandato de la Presidente Rousseff". Atacan la forma en que ascendió al poder Michel Temer, y señalan que en sus primeros 30 dí­as en el cargo, Temer "perdió tres de los ministerios que habí­a seleccionado debido a cargos de corrupción" en tanto que la Presidente Rousseff misma, nunca ha sido acusada formalmente de corrupción, y los alegatos de juicio polí­tico no están basados en acusaciones de corrupción. Concluyen que en vez de estar preocupados por estos acontecimientos "nuestro gobierno enví­a señales que se podrí­an interpretar como de apoyo a la campaña de juicio polí­tico" que "muchos brasileños califican de 'golpe de Estado' en contra de la Presidente electa de ese paí­s".

Entre los firmantes se encuentran los congresistas demócratas Conyers (Michigan) Kaptur (Ohio), Ellison (Minesota), Lewis (Georgia), Lee (Texas),McGovern (Massachussetts), Grijalba (Arizona), McDermont (Washington), Cummings (Maryland), Johnson (Georgia), Grayson (Florida),Pocan (Wisconsin), Waters (California), Lee (California, Norton (DC), Farr (California), Cohen (Tennessee), Schakowsky (Illinois), Doggett (Texas), Bass (California), Velazquez (Nueva York), Honda (California), Johnson (Texas), Serrano (Nueva York), Rush (Illinois), Cicilline (Rhode Island) DeLauro (Connecticut), Edwards (Maryland), Brown (Florida), Bishop (Georgia), Thompson (Mississippi), Hastings (Florida), Scott (Georgia), Cleaver (Montana), Takano (California), Kind (Wisconsin), Scott (Georgia(, Cleaver (Montana), Takano (California), Wilson (Florida), Capuano (Massachusetts), Pingree(Maine), Cartwright (Pensilvania), Pallone (New Jersey), Gallego (Arizona), McCollum (Minesota), Wilson (Florida).