27/Apr/2024
Editoriales

General Francisco R. Serrano, o algunos sueños cuestan demasiado

Francisco Roque Serrano Barbeyti nació en Quilá, Sinaloa, en el año de 1886. Fue Contador y Tenedor de libros hasta que a los 24 años -en 1910- se sumó al maderismo, con tan buen desempeño que alcanzó el grado de capitán 2º, y al triunfo de la revolución se regresó a lo suyo. 

Pero su figura había crecido debido a su buen trato y preparación, por lo que fue llamado a ser secretario particular del gobernador sonorense José María Maytorena, y también se desempeñó muy bien en el gobierno, hasta que se enteró del asesinato de Madero. 

En ese momento renunció a su cargo para irse con el movimiento constitucionalista de Carranza, al mando de Obregón, porque quería luchar contra el huertismo. 

Sus méritos en la lucha le llevaron a ser general de brigada, y su presencia terminó siendo parte normal de la nómina de guerra, pues estuvo presente en las campañas contra huertistas, villlistas, zapatistas, yaquis y en la rebelión delahuertista. 

En una veintena de estados del país se escuchaba su nombre como un actor militar importante, y por su fama fue nombrado oficial mayor de la secretaría de Guerra y Marina y subsecretario de esa misma dependencia. 

Alcanzó a ser secretario de Guerra en 1924 y gobernador del Distrito Federal en 1926. 

Todo iba muy bien, hasta que cometió el error de de su vida: soñar con ser el Presidente de México, y registró su candidatura a la Presidencia en 1927.

La democracia mexicana callista no aguantó tanto sólo por sus buenos antecedentes, y lo consideró traidor. En aquellos tiempos las reacciones eran inmediatas, así que en esa calidad de traidor, en el año de 1927 fue aprehendido en Huitzilac, Morelos y ejecutado sin ningún miramiento, así como sucedió también con sus trece seguidores que lo acompañaban.

Este hecho fue y ha sido muy cuestionado, pero hasta la fecha no ha sido debidamente aclarado, menos justificado.