16/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Febrero 16 de 1888: Nace en el Mezquital, de Apodaca, Moisés Sáenz Garza, quien sería un destacado personaje de la educación en el país. Hijo del ranchero presbiteriano Juan Sáenz; hermano de Aarón, militar y político quien con los años sería entre otras cosas importantes, gobernador de Nuevo León. Moisés, siendo niño aún, se muda a Monterrey para estudiar en el Colegio Civil, para luego trasladarse a la ciudad de México, donde estudia en la preparatoria presbiteriana de Coyoacán. Va a estudiar para profesor en la escuela Normal de Jalapa, y no conforme con cumplir su sueño de ser maestro, sale del país a estudiar en las Universidades de Jefferson y Washington, donde se especializa en Ciencias Químicas y Naturales, y aún así no se siente satisfecho por lo que va a la Sorbona de París a hacer post grados de su especialidad. Regresa a Estados Unidos y obtiene el título de Doctor en Filosofía de la Universidad de Columbia.

Con esa gran preparación académica –adelantada para su época- comienza su carrera en la educación, siendo director de educación en Guanajuato y posteriormente en el Distrito Federal. Director de la Escuela Nacional Preparatoria y lo mismo de la Escuela de Verano de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es catedrático de filosofía en la Escuela Nacional de maestros, y lo nombran Oficial mayor, después subsecretario y posteriormente encargado del despacho de la Secretaría de Educación Pública. En su paso por esa institución educativa, obtiene grandes méritos, pero él sólo gustaba de saberse creador de la educación a nivel secundaria del país, en el año de 1925.

Además del educativo, le atrae el tema del indigenismo, así que investiga y escribe de ello, y es nombrado presidente del Comité de Investigaciones Indígenas. Su talante de estudioso le abre nuevas e inéditas responsabilidades como las del sector diplomático en donde es Embajador de México en Perú y ministro de México en Dinamarca. En 1940 es nombrado director del Instituto Indigenista Interamericano. Al desempeñar la función de embajador en Perú, muere en la capital Lima, el 24 de octubre de 1941.

Cuatro décadas después, sus restos son inhumados en 1981 y trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres de la ciudad de México. Su obra escrita es vasta, escribiendo Some mexican problems ; El sistema de escuelas rurales en México; Reseña de la Educación pública en México; La educación rural en México; The mexican situation discussed; Carapan; México íntegro; Perú, joyas, telas y cerámica, entre otros más. En nuestro estado se le recuerda cada año en el municipio de Apodaca donde ayer el alcalde lo homenajeó, y una de las más importantes escuelas secundarias del Estado lleva su nombre.