19/Apr/2024
Editoriales

Comentarios sobre Independientes

En varias partes del mundo, en nuestro paí­s y en nuestro propio Estado han aparecido una serie de polí­ticos quienes, al lanzar su candidatura, se proclaman "independientes", queriendo decir que lo son con respecto a los partidos polí­ticos existentes, ya enquistados en el manejo de los poderes públicos.

Quizás el independiente "original" fue Boris Yeltsin, quien aprovechando las polí­ticas liberalizadoras de Mijail Gorbachov en la URSS, se lanzó como independiente por la Presidencia de la República Rusa: En ese caso Vladimir Putin, su sucesor, también es un independiente. Este caso ruso nos marca una de las caracterí­sticas de los independientes: no pretenden seguir siempre "sin partido", sino deshacer los partidos tradicionales ya anquilosados y crear u nuevo partido popular y mayoritario: Ahí­ en Rusia el problema es que el nuevo partido no soporta a otros que no compartan su misma ideologí­a, por lo que va en camino de hacerse dictatorial.

Un ejemplo mucho más "occidental", es decir más democrático, se dio recientemente en Francia, cuando el independiente Emmanuel Macrón resultó electo Presidente apoyado sólo por su recientemente formado grupo "En Marcha", el cual se tuvo que seguir reestructurando y explicando a fondo su ideologí­a progresista que conoce bien los retos y posibilidades que nos deparan los avances informáticos y tecnológicos del futuro.

Es así­ como logró un gran apoyo de candidatos a puestos legislativos, quienes al haber logrado ser electos, ahora le podrán ayudar a sacar adelante sus reformas propuestas.

En cierto sentido Donald Trump es también un independiente, en el sentido de que nunca ascendió por las estructuras del Partido Republicano, sino que logró su candidatura al haber sabido cómo convertirse en el lí­der de sus grupos más extremos y resentidos de blancos de clase media baja, como los del Tea Party y los Evangélicos.

En nuestro Paí­s, desde 1930 con José Vasconcelos y 1940 con Juan Andrew Almazán, no hemos vuelto a tener candidatos independientes al nivel federal, pero hace dos años lo tuvimos aquí­ en Nuevo León con la candidatura de Jaime Rodrí­guez, "El Bronco", para Gobernador, pues al haberlo electo, los ciudadanos le dimos tremendo "palo" a los partidos polí­ticos locales, tanto a los "dinosaurios" del PRI como a los "echados a perder" de la antigua oposición del PAN y del PRD, ya maleada por haberse también hecho "expertos" en "desviar" los dineros del erario.

"El Bronco" parecí­a tener cualidades de lí­der al haberse comportado con excepcional hombrí­a en el caso del asesinato de su hijo mayor, al no transar en lo más mí­nimo con los asesinos organizados, sino persiguiéndolos sin descanso. Y aunque eso siempre será un galardón de su persona, no le alcanzó para convertirlo en lí­der estatal, por lo que han dejado ver tres de sus actuaciones ya como Gobernador: 1) Sólo persiguió a Medina y Cí­a. lo suficiente como para "hacerse notar" en México, pero sin recuperar ni un centavo; 2) No apoyó a la ciudadaní­a organizada en el importante asunto de la Ley Anticorrupción, pues en vez de presionar al otra vez anquilosado Congreso local en dar a esas asociaciones ciudadanas mayor autoridad en la selección del fiscal, vetó la ley en la cual los "curulecos" cuando menos tení­an que oí­r las recomendaciones de un "Consejo Ciudadano" y insultó a esas asociaciones llamándolas "grupos de notables" y pidió una absurda elección general del fiscal, politizando el puesto, propuesta que fue desestimada, afortunadamente, por la Judicatura.

Esto nos lleva a la conclusión final: A veces, cuando los partidos polí­ticos están anquilosados, puede convenir un candidato independiente, pero entonces su curriculum personal lo debe avalar sin duda alguna, requisito que en todos los casos revisados sólo cumplieron bien Vasconcelos y Macrón.

Atte.- JVG.- 14-06-17.