Abril 24 de 1948: muere en Ciudad de México el músico y compositor Manuel M. Ponce, primer músico mexicano en alcanzar fama internacional. Nació en Fresnillo, Zacatecas, el 8 de diciembre de 1882, en el hogar de los hidrocálidos Felipe de Jesús Ponce -contador de la estación minera de Proaño, y María de Jesús Cuéllar, quien era aficionada a la música. Esta santa mujer les inculcó a cuatro de sus doce sus hijos el gusto por este bello arte, y Manuel María se enamoró del piano, gracias a su maestra María del Refugio “Cuquita”, conocida por haber sido redactora del texto “Estudio pianístico Beethoven”, al grado que Manuel M. Ponce contaba apenas con seis años de edad, ya interpretaba canciones populares mexicanas. Le enviaron a la Ciudad de México, para ser alumno de Eduardo Gabrielli y Paulo Bengardi, así como del maestro Vicente Mañas. Estuvo estudiando por dos años en el Conservatorio Nacional de Música, y de ahí fue enviado a Europa, en donde estudió en Bolonia, Italia, y Alemania, donde fue alumno del maestro de piano Martin Krauze. A su regreso a México fue solicitado para diversos conciertos y con el poeta Luis G. Urbina viajó en 1915 a La Habana, hasta donde fue llamado para que se hiciera cargo como director de la Orquesta Sinfónica de México. De ahí en adelante, Manuel M. Ponce fue uno de los músicos más reconocidos de México siendo, además de gran pianista, un guitarrista consumado. Su obra fue compilada por Andrés Segovia, destacando Sonata mexicana, La pajarera, Por ti mi corazón, La Valentina. Entre sus composiciones -además de la obra culta- están algunas cuya letra sólo musicalizó, como Las mañanitas, Rayando el sol, Por ti mujer, Tú, Qué lejos ando, Por ti mujer, y muchas más de su inspiración. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres.