Académicos coincidieron que el Papa Francisco encontrará en México un país altamente religioso, pero con mayor diversidad religiosaque la que había en las visitas de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
En la mesa redonda "El Papa Francisco. Su personalidad, su pensamiento y su visita a México" que se llevó a cabo en la UNAM, investigadores coincidieron queel poder de Francisco es simbólico porque su imagen carismática encarna el deseo y esperanza de cambio.
El especialista en religión del Colegio de México, Roberto Blancarte, explicó quelos políticos no saben cómo tratar a los pontífices.
Los políticos mexicanos, por su parte, no saben bien a bien cómo tratar a los pontífices. No saben si besarles el anillo, si inclinarse, si se deben referir a él con su título oficial de Su Santidad, de tratarlo como dirigente religioso o como jefe de Estado", explicó.
Por otra parte, María Eugenia García, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Máxima Casa de Estudios, confió en que el Papa Francisco se contagiará del ímpetu de los mexicanos cuando pise suelo azteca.
