Internacional

La Fed, los emergentes y el proteccionismo, catalizadores de una crisis aún evitable

¿Nos dirigimos hacia una nueva crisis financiera planetaria? Las tasas estadounidenses, los países emergentes bajo presión y la guerra comercial forman un tóxico cóctel, pero una fuerte coyuntura mundial podría evitar su explosión, consideran el FMI y los ministros mundiales de Finanzas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), que culmina el domingo su reunión anual en Bali, en Indonesia, señala una combinación de riesgos "inédita", a pesar de que celebra un crecimiento mundial suficientemente sólido (3,7% esperado en 2018 y 2019) para evitar lo peor.

El primer riesgo en materializarse ha sido la escalada proteccionista en un contexto en el que la guerra comercial entre China y Estados Unidos se intensifica a base de la imposición de aranceles punitivos.

"Las relaciones entre las grandes economías se parecen a [la serie] 'Juego de Tronos', cuyo cruel universo confronta a poderosas familias a pagar 'un precio trágico'", ironizó el presidente indonesio, Joko Widodo, ante la asamblea del FMI.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, lamentó "el cuestionamiento del multilateralismo", fuente de "un nivel de incertidumbre nunca visto".

Ante las acusaciones de Estados Unidos, China muestra su buena voluntad: "Buscamos una solución constructiva" a las tensiones comerciales, "con las que todos pierden", afirmó el domingo Yi Gang, gobernador del banco central chino.

Si bien la administración estadounidense sospecha abiertamente que Pekín devalúa su moneda a favor de sus exportadores, Yi reiteró que su país "no utilizaría las tasas de cambio como arma" comercial. Y los miembros del FMI se comprometieron por unanimidad en Bali a evitar cualquier "guerra de divisas".

- Efectos colaterales -

La Reserva Federal estadounidense (Fed), que elevó sus tasas por tercera vez este año para frenar el sobrecalentamiento en la primera economía mundial, es otra fuente de preocupación.

Este aumento de las tasas de interés es "legítimo" y "necesario", visto el fuerte crecimiento estadounidense, acompañado de un aumento de la inflación y un bajo desempleo, pero intensifica la presión sobre los mercados emergentes, observó Christine Lagarde.

Estos últimos están sufriendo huidas de capitales, atraídos en otros lugares por inversiones más lucrativas en dólares. Especialmente Argentina, Turquía, Indonesia vivieron un fuerte desplome de su moneda.

"Muchos mercados emergentes y países en desarrollo aprovecharon costes de financiación extremadamente bajos" estos últimos años "para suscribir prestamos denominados en dólares" y se encuentran atrapados por el encarecimiento del billete verde, explicó Lagarde.

Pero nadie contempla un cambio de rumbo de la Fed, a pesar de las duras críticas del presidente estadounidense, Donald Trump.

El presidente de la institución, Jerome Powell, se mostró "muy claro en Bali" sobre su "voluntad de continuar subiendo las tasas", declaró a la AFP François Villeroy de Galhau, gobernador del Banco de Francia.

En cambio, "existen medidas para que los emergentes amorticen" este impacto: las flexibilidad de sus tasas de cambio o la gestión supervisada de los movimientos de capitales, indicó.

- "Amnesia" -

El FMI insta a los bancos centrales a endurecer poco a poco sus política monetaria, para contar con amplios márgenes de maniobra en caso de crisis.

Estos "colchones" financieros son deseables ante la expansión de "una finanza a la sombra" poco regulada (créditos y productos financieros opacos y de riesgo), en un contexto de aumento alarmante de la deuda mundial pública y privada, de hasta el doble del PIB global de 2017.

Pero Christine Lagarde recordó el jueves la crisis financiera mundial de 2008 y otras catástrofes pasadas.

"Espero que no seamos víctimas de una amnesia colectiva sobre lo que ocurrió [en el pasado] cuando las tensiones geopolíticas añadidas al proteccionismo provocaron terribles acontecimientos", recordó.