19/Apr/2024
Editoriales

Septiembre 10 de 1810: el alcalde ordinario de Querétaro, Juan de Ochoa, recibe una denuncia del capitán Juan Arias de que había una conspiración contra el virrey y la Corona española

Septiembre 10 de 1810: el alcalde ordinario de Querétaro, Juan de Ochoa, recibe una denuncia del capitán Juan Arias de que habí­a una conspiración contra el virrey y la Corona española. Ese mismo dí­a, Juan de Ochoa le escribe al oidor Guillermo Aguirre para hacérselo saber, utilizando al capitán Manuel Garcí­a Arango. El mensaje denunciando "la revolución que se prepara" es el siguiente:

El doctor (Miguel) Hidalgo, cura del pueblo de los Dolores, el capitán (Ignacio) Allende de San Miguel El Grande, el capitán (juan) Aldama de San Miguel El Grande, el capitán N. S. Y varios oficiales del mismo regimiento de San Miguel. De Querétaro: El licenciado (Juan N. Mier) Altamirano, el presbí­tero José Marí­a Sánchez, el licenciado Parra, don Antonio Téllez, don Francisco Araujo, el teniente Baca, y Lojero, que tuvo cererí­a aquí­ en esta ciudad.

Sospechosos: el corregidor de esta ciudad (Miguel Domí­nguez), el licenciado Laso de la Vega, nativo de Guadalajara y avecindado aquí­ hace seis meses; el regidor Villaseñor Cervantes; el capitán (José Joaquí­n) Arias, del regimiento de Celaya que hace cuatro dí­as se halla en ésta.

La mayor parte de los alféreces del batallón de Celaya, que se haya (halla)de guarnición en esta ciudad. En el libro Los queretanos en la conspiración de 1810, el autor José Martí­n Hurtado Gálvez, asegura que al dí­a siguiente harí­a Ochoa otra lista más amplia de los conspiradores dando nombres, profesiones y grado de peligrosidad, en una carta que fue dirigida al virrey. Estas denuncias provocaron que se iniciaran anticipadamente las acciones durante los cinco dí­as posteriores, pues generó las conocidas anécdotas del taconazo en el entresuelo, la carrera desbocada de Ignacio Pérez a San Miguel El Grande; de la carrera de Juan Aldama a Dolores, y del famoso Grito anticipado de Miguel Hidalgo y Costilla. Este tipo de situaciones –denuncias con pocas reacciones- normalmente terminan siendo favorables para la consecución de los fines denunciados, y tal fue el caso, pues gracias a eso se consiguió el inicio de la gesta heroica de la cual derivó en la Independencia de México. Debemos estar agradecidos con el denunciante capitán Arias que descobijó a nuestros héroes patrios pues los obligó a detonar el proceso libertario.