Octubre 19 de 1891: nace en Monterrey, José Pedro Saldaña, quien sería historiador, cronista y político, miembro de los partidos Liberal de Nuevo León y Constitucional nuevoleonés. Cronista de Monterrey y co creador del escudo del Estado de Nuevo León. Estudió comercio, mostrando siempre interés por la historia y la política. Cuando vivía su plena juventud, estalló la revolución mexicana y se involucra participando al mando del general José E. Santos.
Al término del movimiento revolucionario, Saldaña continúa con su vocación política siendo diputado federal en el año de 1918, en la legislatura XXVIII, destacando al grado de ser secretario de la Cámara de diputados federales en el periodo 1919 -1920. Al término de la Legislatura, debido al prestigio obtenido con sus discursos en los debates políticos fue invitado al Senado de la República en donde se desempeñó como sub director legal del Senado de la República. Entre los puestos públicos que tuvo fue Oficial Mayor de Gobierno en 1935 cuando el gobernador era Gregorio Morales Sánchez. Estando en ese sitial, tuvo la oportunidad de ser encargado del despacho del Gobernador dos meses, en octubre y noviembre de 1935. Como periodista escribió agudos artículos de análisis político en La Prensa, Redención y El Día, así como en las revistas Sueño, Solidaridad, Ícaro y otras.
En los periódicos El Sol y Mundo Nuevo de Monterrey, La Opinión y El Mundo de Tampico, colaboró con sus textos y fue redactor. Por largo tiempo escribió editoriales para El Norte de Monterrey, pues su paso por las páginas de La Opinión de Torreón y La Prensa de San Antonio, Texas, le dio reconocimiento a su pluma. Incursionó en las organizaciones de la Iniciativa Privada regiomontana llegando a ser Consejero y Gerente del Centro Patronal de Nuevo León, durante tres décadas. En la Cámara de Comercio destacó como director de la Revista Actividad, de esa institución privada.
Destacó como consocio de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, a la que representó al ser nombrado integrante de la Comisión que creó el Escudo del Estado de Nuevo León, junto a egregias figuras como fueron Santiago Roel Melo, Carlos Pérez Maldonado y Héctor González. Su pluma se encaminaba a la historia, aunque nunca dejó de escribir acerca de temas jurídicos y sociales con interesantes artículos para El Porvenir y para el anuario de la Universidad de Nuevo León, Humanitas. Desde 1967 fue Cronista de Monterrey hasta su muerte el 11 de octubre de 1992. Fue presidente honorario de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística. La Asociación de Cronistas Municipales de Nuevo León, lleva su nombre.