Julio 30 de 1992: se funda el Parque Ecológico Chpinque al constituirse un Patronato integrado por el gobierno del estado y la iniciativa privada, para proteger y restaurar los ecosistemas que en un urbe como la nuestra, plena de concreto hidráulico, asfalto y chimeneas industriales, la preservación de las zonas verdes es indispensable. 

Desde 1989 el gobernador Joge A. Treviño había expropiado estos terrenos que son parte de la Sierra Madre, que además constituyen lo más bello que tenemos en el área metropolitana, pues desde ese lugar se aprecia la ciudad y se convive a la vez con fauna salvaje tan diversa que va desde osos, hasta luciérnagas. La creciente urbanización amenazaba con engullirse este bello paraje, preferido por deportistas que transitan por sus brechas para ejercitarse, y que en la parte alta existe un motel con su restaurante que dan comodidad y el sesgo pintoresco que distingue a esa región. Al declararse de utilidad pública esta expropiación se posibilitó que, en el siguiente sexenio que presidiera Sócrates Rizzo, se fundara el Parque Chipinque, administrado por un Patronato que vigila la conservación y mantenimiento de la arbolada y hermosa área natural. A nadie extraña que en medio del bosque del Parque Chipinque se vean estudiantes de silvicultura, o de música, o excursiones guiadas. No es casual que el año 2019 el Cerro de Chipinque fuera elegido como una de las Siete Maravillas Históricas de Nuevo León.