En una sesión informativa especial para los reporteros ayer, el Director Principal del NSC para el Hemisferio Occidental, Juan González, y el Secretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, presentaron la agenda que se discutirá en la Cumbre del 6 al 10 de junio de las Américas en Los Ángeles. Detrás del uso excesivo de adjetivos como "sin precedentes" y "emocionante", los informantes revelaron una agenda que no es más que una lista de problemas discretos, diseñada para mantener a las naciones encerradas en el "orden internacional basado en reglas" sin propuestas. por hacer frente a la desintegración económica mundial que ya se ha cobrado un precio terrible en las naciones de las Américas.
González se apresuró a informar sobre la "visión" del presidente Biden de una región que es "segura, de clase media y democrática, que es fundamentalmente de interés para la seguridad nacional", así que no piensen en permitir que esas naciones no democráticas como Rusia y China entren en la región. Tuvo el descaro de decir que las protestas que ocurrieron en varios países el año pasado contra la austeridad y la represión policial (Colombia, Chile, Perú) involucraron a personas que “realmente comenzaron a cuestionar el valor de la democracia”.
Entre los temas que, según se informa, la administración está discutiendo intensamente con sus "socios" (democracia, buen gobierno, seguridad alimentaria, salud, un "futuro verde", innovación digital, etc.), dos cosas se destacan. En economía, que sería de interés para todas las naciones que aún se están recuperando de los efectos de la pandemia y que luchan por lidiar con la hiperinflación y la escasez de combustible y fertilizantes, González anunció que Biden utilizará la cumbre “para alinear a los líderes regionales, el sector privado, y la sociedad civil detrás de una nueva y ambiciosa agenda económica”. ¿Inversión en desarrollo económico? ¿Infraestructura? No. Uno “que se basa en nuestros acuerdos de libre comercio existentes en el hemisferio”.
El segundo despilfarro presentado es el de la migración, una declaración “inédita” sobre la cual (probablemente ya escrita por la administración) se presentará al final de la cumbre. Esto es particularmente engañoso. Casi todas las naciones han recibido refugiados de Venezuela, Haití y otros lugares a un gran costo para ellos mismos, sin los medios o la infraestructura para atenderlos. Ahora, la administración ha ideado un plan envuelto en el término "responsabilidad compartida", que se traduce como "los mantienes donde están y no los dejas moverse". Se hacen todo tipo de promesas para brindar a los países ayuda económica adicional para asistencia legal adicional y servicios sociales para los migrantes que casi con certeza nunca se materializarán. ¡Estados Unidos está demasiado ocupado autorizando paquetes de armas multimillonarios para Ucrania! ¿El plan es establecer campos de refugiados?
En cuanto a quién asistirá a la cumbre, sigue siendo una broma. El presidente argentino, Alberto Fernández, anunció ayer que asistirá, luego de una llamada telefónica de 25 minutos con Joe Biden durante la cual Biden lo invitó a viajar a Washington para una reunión bilateral el 25 de julio. Fernández ha sido objeto de intensas amenazas y halagos estadounidenses para que asista y para disuadirlo de cooperar con China y Rusia. Hay varios otros países que aún tienen que confirmar.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), todavía está esperando escuchar directamente de Biden si Cuba, Venezuela y Nicaragua están entre los invitados. No ha cambiado públicamente su opinión de que se abstendrá de asistir si esos tres no están invitados. Golpeado repetidamente por los reporteros, González se negó a revelar los nombres de la lista final de invitados e insistió en que “todavía tenemos algunas consideraciones finales” sobre ese tema y que la lista se dará a conocer en breve. Hizo hincapié en que la administración está comprometida en un diálogo continuo con el gobierno mexicano y que Biden “muy personalmente quiere que el presidente de México esté allí”.
González bailó sobre el tema de si el patético “presidente” venezolano Juan Guaidó había sido invitado, explicando que hay “puntos de vista diferentes” sobre este y otros temas entre las naciones de la región y que la administración quiere asegurarse de que todos los puntos de vista sean compartidos. tenido en cuenta. La mayoría de las naciones de la Comunidad del Caribe no reconocen a Guaidó como presidente de Venezuela. Entre ellos se encuentra el gobierno de San Vicente y las Granadinas, cuyo primer ministro, Ralph Gonsalvez, anunció ayer que ni él ni ninguno de sus ministros asistirán a la cumbre.
