02/May/2024
Editoriales

A los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas

Esta frase atribuida a Benito Juárez nunca fue aplicada por el Benemérito de las Américas, pero su vigencia es indiscutible sobre todo en los países cuyo sistema de gobierno es presidencialista.

 Hay una anécdota documentada en libros de autores serios, de tiempos del presidente Porfirio Díaz.

 En ella aparece la gran actriz española radicada en nuestro país, María Conesa, quien era una cómica fina, y vedette atractiva en tiempos de don Porfirio Díaz Mori. Llegó en 1901 a nuestro país en una Compañía de niños actores y se quedó haciendo obras que llenaban las salas en donde se presentara. 

 Le decían La Gatita Blanca porque ese papel representó en una obra que llevó a La Habana y tuvo gran éxito. María Conesa era la Diva del género chico más famosa en la primera década del siglo XX. 

 Durante las celebraciones del Centenario de la Independencia de México, Porfirio Díaz y su esposa tenían programado asistir a varios teatros de la capital para diversos eventos. 

 Cuando llegó el presidente al teatro donde actuaba La Gatita Blanca, esta se presentó vestida con un traje de china poblana que tenía bordada un águila, la cual sólo podía usarse en la bandera nacional. 

 Después del acto teatral, María Conesa se acercó a la esposa del presidente y le regaló un abanico. 

 Al día siguiente, en lugar de reprenderla, Porfirio Díaz y su esposa enviaron a la Diva un obsequio que era una foto del matrimonio firmada por Porfirio Díaz.

 

Cf. Enrique Alonso, María Conesa. México, Océano, 1987. P.85 citado en Rafael Tovar y de Teresa. El último brindis de Don Porfirio. 1910. Los festejos del Centenario. México. Taurus, 2010, p. 34.