Panamá.- El Tribunal Superior de Apelaciones de Panamá declaró por unanimidad procedente la extradición de Roberto Borge íngulo a México, acusado del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, al tiempo que declaró legal su detención a bordo de un avión comercial con bandera francesa.
Durante la audiencia de control, los cuatro magistrados encabezados por la presidenta Yiles Pitty, resolvieron también desechar el recurso de apelación presentado por la defensa del ex gobernador de Quintana Roo, que quería combatir el fallo ante la Corte Suprema de Justicia.
De esta forma, el Gobierno de México cuenta con 60 días a partir de este miércoles para formalizar su solicitud de extradición en contra de Roberto Borge Angulo y presentar las pruebas correspondientes.
Por lo pronto, el exmandatario estatal, sobre quien pesa una orden de aprehensión dictada por un juez federal del Estado de México, regresó a las instalaciones de la Dirección de Investigación Judicial de la Policía Nacional, para estar a disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El abogado de Borge Angulo, Carlos Carrillo, uno de los más famosos en Panamá, por defender al expresidente, Ricardo Martinelli, acusado de corrupción, trato de frenar la extradición de su cliente argumentando faltas al debido proceso, al señalar que fue detenido ilegalmente cuando ya se encontraba a bordo de un avión comercial de Air France con bandera francesa, "violando tratados internacionales y leyes de aeronáutica civil".
La defensa señaló además que el exgobernador de Quintana Roo fue capturado el domingo por la noche sin contar con la orden de un juez, ya que la Embajada de México en Panamá solicitó la detención, a la Procuraduría de Justicia de la Nación, un día después de ocurridos los hechos.
En el transcurso de la audiencia dentro del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, en la que no se permitieron cámaras ni grabadoras, la magistrada Yiles Pitty preguntó a Roberto Borge Angulo: ¿Está de acuerdo con la extradición simplificada?, a lo que el ex gobernador de Quintana Roo, respondió con voz clara y pausada:
"No estoy de acuerdo señora magistrada", aunque finalmente los alegatos de su abogado no surtieron efecto.
El mexicano lució tranquilo, confiado y de vez en cuando sacaba de su bolsillo del pantalón un spray bucal sabor a menta, que después de utilizar volvía a guardar apresuradamente.
