· De lleno en sus proyectos, los becarios que integran la generación 2020 del centro artístico de CONARTE exponen sus motivaciones para ser parte de ella, aún en la virtualidad y con los recursos tecnológicos de que disponen y de la mano de su coordinador, el cineasta José Luis Solís
Monterrey.- Un nuevo grupo de escritores del Estado tendrá la oportunidad de desarrollar un proyecto enfocado al séptimo arte, bajo la guía del cineasta regiomontano José Luis Solís en el Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León.
Los becarios de este centro artístico Nuevo León 2020 son Baudelio Palacios Herrera, más conocido como Yeyo Kamikaze con su proyecto Montaña y Desierto (Guion de ficción o animación); María Águeda Villarreal Flores con La buena, la mala y la puta (Guion de ficción o animación); Sergio Osvaldo Valdés Arriaga con Camarada Cano (Documental) y José de Jesús Torres Hernández con Cineclubismo en Nuevo León (Textos de crítica, históricos o de ensayo cinematográfico).
Para participar en esta convocatoria del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, lanzada en febrero, se recibieron 36 proyectos. La selección de las propuestas ganadoras estuvo a cargo de un jurado conformado por Marcelo Alejandro Tobar de Albornoz y José Edui Tijerina Chapa.
En esta convocatoria se invita a guionistas y escritores profesionales y en proceso de formación a enviar sus proyectos, ya sea guion de ficción, animación o documental, textos de crítica, históricos o ensayos cinematográficos y ser parte del Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León.
Con el Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León, el CONARTE busca estimular y fomentar la creación cinematográfica en Nuevo León.
Los nuevos becarios 2020 tienen hoy su tercera sesión de trabajo en forma virtual y sucederán cada miércoles por la tarde, de las 16:00 a las 19:00 horas.
En la conversación con ellos, los becarios plantean sus inquietudes sobre los proyectos y la forma en que estos podrían tomar forma durante el proceso.
Yeyo Kamikaze
Proyecto: Montaña y Desierto
Guion de ficción o animación
¿Qué representa para ti haber sido seleccionado para ser parte de esta nueva generación del Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León?
Ser parte de un grupo de cineastas reconocidos por una institución como CONARTE, posiciona a nuestros proyectos de forma atractiva, estamos en una posición en qué nuestros proyectos se pueden convertir en películas.
¿Qué opinas de la modalidad virtual del Centro de Escritores Cinematográficos?
Que gracias a los logros de ciencia y tecnología podemos continuar el taller de nuestros proyectos creativos que son una necesidad en estos tiempos de contingencia. Gracias a estas plataformas virtuales podemos continuar el trabajo, no se pospone y mantenemos las indicaciones de "quédate en casa" de una forma segura. Predigo buenos tiempos para ser cineasta porque las consecuencias de la contingencia, traerá mucha demanda de proyectos culturales.
Describe tu proyecto.
Montaña y Desierto es una comedia musical rock norteña.
¿Cuáles son los temas que pretendes tocar en tu proyecto de guion?
Quiero hacer una carta de amor a mi ciudad y recordarle al país que México es más que la capital. Estoy explorando dos temas, la identidad y la masculinidad. ¿De dónde somos? Recordar, ¿qué nos hace parte de mi ciudad (Monterrey)? Y, por otro lado, ¿qué hace un hombre, hombre? ¿Por qué está mal decirle a otro hombre que lo quieres? Poner en la mesa tópicos que no se hablan, porque los hombres no pueden hablarlo por el machismo en el que fueron programados.
¿Qué tan importante es la historia que quieres contar en tu proyecto de guion?
Es recordar que vivimos en una centralización de industria. No existe cine mexicano, existe cine chilango. Las identidades, los temas y hasta los clichés vienen de una sola ciudad y México va más allá de la capital, norte, sur, este y oeste. Por eso mi proyecto se vuelve atractivo por qué simplemente proyecta la identidad norteña.
Habla sobre el lenguaje que utilizarás en el desarrollo de tu guion cinematográfico.
La comedia es un género que muchos le sacan la vuelta, es más fácil hacer llorar a una persona, pero es más difícil hacerla reír. Mi proyecto se maneja bajo la comedia y muchas de sus situaciones se basan en locaciones de la ciudad que se vuelven incómodas para el personaje. Como un roquero tocando en una cantina de norteños, la premisa en si es graciosa.
¿Qué deseas comunicar con tu proyecto de guion?
Que existen más ciudades e historias. Que mi ciudad, pese a ser muy imperfecta, es mi cuidad y que me define enormemente. Que como hombres no está mal abrazar a otro hombre. Que no está mal llorar o decirle a tu hijo que lo quieres.
¿En tu opinión que tan importante es el guion en el cine?
Es la columna principal de todo proyecto, saber que necesitas de tu guion te da la oportunidad de ser libre en el rodaje y saber cuáles cosas funcionan y cuáles no. Cómo dice un festival de guion en CDMX, "en tierra de cineastas, el guion es el rey".
¿Cuál es la visión de tu proyecto con respecto a la sociedad actual?
Un recordatorio de nuestro presente y nuestro pasado. De la música y su gran importancia de su región. De nuestra identidad norteña y en lo que se está transformando. De nuestra Montaña y Desierto.
María Águeda Villarreal Flores
Proyecto: La buena, la mala y la puta
Guion de ficción o animación
¿Qué representa para ti haber sido seleccionada para ser parte de esta nueva generación del Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León?
Estoy muy agradecida por poder continuar mi carrera cinematográfica y en parte es gracias al Centro de Escritores. Justo tengo mi primer largometraje La medusa inmortal en postproducción y me era importante comenzar la brecha de mi siguiente proyecto. De alguna forma una ópera prima te abre camino, pero lograr una segunda y desde su arché, es decir, desde su guion, y a estar formalizando en algo como un Centro de Escritores, es una buena señal de continuar por éste arduo camino.
¿Qué opinas de la modalidad virtual del Centro de Escritores Cinematográficos?
Creo que la modalidad virtual es una ventaja de nuestros tiempos, que nos permite continuar con nuestra labor y juntos pese a la contingencia. Sí siento una colaboración bien organizada con el tutor y los compañeros. La única limitante es la misma tecnología. No sé si es México o el internet, en general, pero a veces no es tan rápido, se traba, nos incomunicamos. Ese ruido es lo que puede atorarnos un poco, al menos en mi caso. La verdad sí siento muy provechosas las juntas, me encantaría que ya pase la contingencia y tener la opción de hacerlo vía remota, pero de vez en cuando si es importante la presencia.
Describe tu proyecto.
Mi guion se llama La buena, la mala y la puta. Título que me changuié de El bueno, el malo y el feo. La historia no tiene nada que ver, pero lo tomé prestado porque mi historia también es un western, pero no espagueti, sino western esotérico, uno de los únicos subgéneros creados en nuestra tierrita santa el noreste caliente, y también porque aquellas películas de los 70 se burlaban del género y de los arquetipos masculinos. Mi guion también pretende eso, pero con los arquetipos femeninos.
Sin más preámbulos, la historia se trata sobre una niña de 13 años, hija de hacendados coahuilenses, que es raptada durante la Revolución por un villista para casarla con él y llevársela “pa’ la bola”. Justina, la niña, ve como última alternativa unir fuerzas con Juana La Tuerta, una soldadera libidinosa que solía ser monja, y una bruja del desierto. Juntas lucharán contra los revolucionarios que la raptaron y los que tienen tomada su hacienda y así por fin encontrar su libertad.
¿Cuáles son los temas que pretendes tocar en tu proyecto de guion?
Mi guion en su esencia tiene como premisa el lograr romper con las máscaras y arquetipos que someten a la mujer para poder liberarse. Así es que los arquetipos en el imaginario colectivo son un tema muy importante que quiero tocar y es por eso que tengo como referencia los espaguetis western que se burlaban de los arquetipos masculinos. Yo quiero eso con los arquetipos de las mujeres: romperlos, matarlos, fusilarlos, descarrilarlos como ferrocarril intransigente. Otro tema que quiero tocar es el de los raptos que sucedían durante la Revolución Mexicana y en épocas pasadas y su sincretismo con los raptos, violaciones y feminicidios en la actualidad. ¿Qué costumbres y vicios que suceden desde la antigüedad se han instalado en la mente del hombre moderno que lo mantienen rapaz en instinto?
¿Qué tan importante es la historia que quieres contar en tu proyecto de guion?
Quiero evidenciar que el problema de los feminicidios tiene antecedentes e inclusive eran prácticas normalizadas. Me es importante recordar que somos nietos de abuelas raptadas y abuelos abusadores, hijos de madres solteras y padres ausentes. Vernos en un espejo como mexicanos, reírnos, llorarnos, secarnos las lágrimas y a ver si cambiamos.
Habla sobre el lenguaje que utilizarás en el desarrollo de tu guion cinematográfico.
La verdad es que yo intento escribir como me gusta hablar y me gusta escuchar. También trato de hacer relatos como las películas que a mí me gusta ver, honestamente. Porque me encanta ver Tarkovsky y leer Borges, Pero, ¿cuáles son las películas y los libros que leo una y otra vez? Quiero ver mi película y reírme, emocionarme, que me lata el corazón, que el amor y la muerte te pongan la piel de gallina tuerta. Es decir, me encanta la música barroca, pero quiero que este guion suene como una guitarra eléctrica y te erice los pelos.
¿Qué deseas comunicar con tu proyecto de guion?
Quiero recobrar en el imaginario mexicano las buenas épicas de acción. Pero ahora quiero que los héroes sean mujeres (no me gusta la palabra heroínas). Porque yo me quiero identificar también. Yo quería ser Clint Eastwood a caballo. Yo quería tirar balazos y salir victoriosa al sonar de una armónica misteriosa. Tengo que hacer una película que le hable a todas las que nos queremos identificar con mujeres chingonas, que de hecho en realidad existieron. ¿Dónde están que no las veo? Yo las estoy buscando para retratarlas.
¿En tu opinión que tan importante es el guion en el cine?
El guion para mi es la médula del cine, sin ella, es un esqueleto sin sistema nervioso. No es el corazón, pues esa es la imagen y el sonido, y la vida misma que nos da tanto para contar historias. No es el esqueleto, porque ese lo conforman todos los que laboramos en el set, los cinematógrafos, actores, etcétera. Pero sí es aquel éter que sin él no vive una película con tanto rigor.
¿Cuál es la visión de tu proyecto con respecto a la sociedad de nuestro tiempo?
Mi guion se sitúa en el pasado para hablarle a la sociedad del presente, especialmente a las mujeres. Me encantaría que transmita la historia de un pasado que fue duro con nuestras abuelas que se recuerden historias que nunca se contaron y que resuenen en la mente de los espectadores los sincretismos con el presente que sigue siendo salvaje.
Sergio Osvaldo Valdés Arriaga
Proyecto: Camarada Cano
Documental
¿Qué representa para ti haber sido seleccionado para ser parte de esta nueva generación del Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León?
Me siento honrado de formar parte de esta nueva generación. Tengo la fortuna de conocer a dos de mis compañeros y ahora que ya iniciamos con las sesiones de taller, nos estamos adaptando a la dinámica de grupo. Es una experiencia muy agradable contar con el apoyo y las recomendaciones de los demás. Todos los proyectos seleccionados son muy interesantes.
¿Qué opinas de la modalidad virtual del Centro de Escritores Cinematográficos?
Me parece que la modalidad virtual fue la mejor opción dadas las circunstancias, pues nos mantiene a todos activos y con el seguimiento de nuestros proyectos.
Creo que a todos nos gustaría la posibilidad de estar físicamente presentes, pero comprendemos que la situación no lo amerita y nos mantenemos optimistas al respecto.
Al final del día, no creo que la dinámica de grupo fuera tan diferente a la que ya tenemos. Disfruto de la compañía de mis compañeros y de nuestro tutor.
Describe tu proyecto de guion cinematográfico.
Camarada Cano es un proyecto documental que sigue la vida del activista, sociólogo y periodista, Raúl Rubio Cano, quien emprende un viaje hacia Poza Rica, Veracruz, con el afán de recuperar una calle a nombre de su abuelo, David Cano García, un importante líder sindical petrolero que fue asesinado en 1940 y cuyo nombre parece haber sido borrado de la historia. Por medio de este viaje, se desentierran los cambios, transformaciones y explotaciones a los que se ha enfrentado el país desde su muerte.
¿Cuáles son los temas que pretendes tocar en tu proyecto de guion?
Me interesa hablar de la memoria, de cómo hay historias que se resisten al olvido, del legado que nos dejan nuestros familiares y del que construimos día con día. El viaje que detona mi protagonista, Raúl Rubio Cano, es uno que nos remonta hacia el pasado de México, en donde no solamente descubriremos quién fue el Camarada David Cano García, que fue secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, sino también, de cómo ha existido una historia de explotación hacia la clase obrera, las comunidades rurales e indígenas y, por consecuente, de los recursos naturales, representados mediante el petróleo y el agua, al investigarse, de la misma manera, el caso de la Presa Libertad en Nuevo León y cómo afecta a los ejidatarios de Linares, Montemorelos y China.
¿Qué tan importante es la historia que quieres contar en tu proyecto de guion?
Siento que, en estos momentos de crisis, tanto a nivel social como ambiental, el proyecto se vuelve cada vez más urgente y necesario. Estamos viviendo un importante punto de inflexión hacia el futuro, en donde, se tienen que empezar tomar decisiones importantes para contrarrestar los diversos males que nosotros mismos hemos ocasionado.
Es por eso que, ahora más que nunca, siento que México necesita reconectar con sus raíces y, en el caso de Nuevo León, ni se diga. La desmemoria que rige en el estado es monumental; nos genera apatía, aversión e indiferencia por el otro, fomentada, en su mayoría, por la cultura industrial que tanto nos caracteriza.
Pero la verdad es que somos más que una ciudad industrial, somos más que una ciudad conservadora. Nuestra historia es igual de valiosa e importante que la de otros estados de la República.
Con este proyecto quiero dejar un registro de las luchas que nos conciernen como país, de las injusticias que se han cometido y que no podemos, ni debemos, olvidar.
Habla sobre el lenguaje que utilizarás en el desarrollo de tu guion cinematográfico.
Camarada Cano es un argumento que tiene elementos de los géneros road trip y western, al describir el viaje tanto físico como emocional que emprende Raúl. Busco una estética que destaque los paisajes rurales que iremos recorriendo durante el viaje, en donde los escenarios se complementan con los personajes que salen a pantalla.
¿Qué deseas comunicar con tu proyecto de guion?
Creo que lo que más me interesa decir es que no estamos solos y que, en la sociedad civil, está el verdadero poder para lograr los cambios que tanto nos hacen falta. Que no podemos seguir permitiendo que ciertos individuos lucren con lo que nos pertenece por naturaleza y derecho.
Ser conscientes del pasado nos ayudará a entender lo que nos sucede en la actualidad y, a través del ejemplo y la memoria de nuestros antepasados, estos pueden servirnos como guía en los momentos más difíciles y/o decisivos, como bien ocurre en el caso de Raúl con su abuelo, que hasta el día de hoy carga con su legado desde lo más profundo de su corazón y que, además, si no fuera por él, muy pocos sabrían quién fue y lo que hizo.
¿En tu opinión qué tan importante es el guion en el cine?
El guion es el pilar sobre el cual se establecen los cimientos de cualquier producción audiovisual o cinematográfica. Por medio del guion, das a conocer tu historia, así como los elementos o valores de producción que vas a necesitar para el eventual rodaje. En el caso del documental, se trabaja de manera distinta, aunque siempre contemplando que hay una necesidad narrativa y una estructura que le dé lugar a todos los temas que buscas explorar.
Es por eso que celebro que exista un espacio como el Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León que le dedique atención al desarrollo de guiones propios de nuestra región porque, a la larga, esto permitirá reconocernos en la pantalla y emprender un diálogo con nosotros mismos.
Siento que, en general, al cine mexicano le beneficia que existan estas historias porque complementa nuestra compleja y diversa realidad, además de que puede atraer la atención de nuevos espectadores.
¿Cuál es la visión de tu proyecto con respecto a la sociedad actual?
Una de las ideas centrales de Camarada Cano atiende a cómo ante la ilusión del progreso y el desarrollo, nos hemos despojado de nuestras raíces, desencadenando a su vez, una serie de problemas sociales y ambientales, de los que todos somos víctimas. Aquí en Monterrey, por ejemplo, vivimos en una de las ciudades más contaminadas de México, sin que las autoridades hagan algo por nosotros y sin que exista un verdadero hartazgo e indignación por parte de la ciudadanía.
Sin embargo, con el caso de la Presa Libertad, estaremos buscando testimonios de aquellos ejidatarios que han estado en contra de este proyecto con el objetivo de comprender los motivos de su lucha y la defensa de sus territorios. Del mismo modo, hablar del Camarada Cano, de sus increíbles hazañas y contribuciones hacia la comunidad de Poza Rica, es una manera de hablar de todas esas personas que siempre han existido y que incluso sacrifican su vida por cuidar de su entorno.
Hay una frase de Ernesto Sabato con la que me identifico mucho que dice así: “La historia es el más grande conjunto de aberraciones, guerras, persecuciones, torturas e injusticias, pero, a la vez, o por eso mismo, millones de hombres y mujeres se sacrifican para cuidar a los más desventurados. Ellos encarnan la resistencia”.
Camarada Cano es un documental dedicado a esa misma resistencia de la que Sabato nos hablaba.
José de Jesús Torres Hernández
Proyecto: Cineclubismo en Nuevo León
Textos de crítica, históricos o de ensayo cinematográfico
¿Qué representa para ti haber sido seleccionado para ser parte de esta nueva generación del Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León?
Ser parte del Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León significa para mí un gran orgullo y desde luego una gran oportunidad para colaborar en la creación de contenidos culturales hechos en Nuevo León.
¿Qué opinas de la modalidad virtual del Centro de Escritores Cinematográficos?
Creo que todas las disciplinas artísticas evolucionan y se adaptan a los nuevos tiempos, la humanidad entera se adapta a modalidades virtuales y el Centro de Escritores Cinematográficos inicia como un taller virtual; nos ponemos de acuerdo como una junta tradicional y mediante una aplicación nos vemos y debatimos, ha sido un gran inicio y vamos bien en esto del taller virtual.
Describe tu proyecto
Es una investigación sobre los cineclubs que han existido en la ciudad y Nuevo León, cómo han influido en el quehacer cinematográfico de la región, pues al hablar de cine estamos también hablando de las personas que han trabajado para reunir gente en torno a una película, eso es hacer comunidad y es muy valioso para una sociedad, estoy seguro que en esos espacios físicos viven muchas historias que deben ser leídas y yo las quiero escribir y juntar en un libro.
¿Cómo tienes planeado desarrollar tu proyecto?
Con la ayuda de los demás becarios y nuestro maestro, el cine es algo que se hace en colectividad, las estrategias o dinámicas de un taller, de unos becarios que se reúnen para rebotar ideas, encontrar un punto de encuentro, mejorar una línea un párrafo es fabuloso, así quiero que se trabaje El cineclubismo en Nuevo León, con ese crew que se ha formado y se llama Centro de Escritores Cinematográficos de Nuevo León.
Habla sobre la importancia de los cineclubs en el desarrollo por el gusto y aprecio del cine en Nuevo León.
Yo creo que es vital y necesario que existan esos espacios para formarnos como personas interesadas en las artes y las humanidades, pero también como espacios de esparcimiento y desde luego de aprendizaje, al cineclub van personas que saben de cine y lo han aprendido sentados en una butaca algunos de ellos al ser “clientes” asiduos han decidido estudiar formalmente una carrera de cine o artes visuales, en un estado industrial como el nuestro esos espacios son oasis de pensamiento, critica y reflexión.
Comparte tu visión del movimiento actual de los cineclubs en Nuevo León
Mi visión particular es que puede, sí puede ser un movimiento, pero un “movimiento constante” que tiene muchos años, no es algo nuevo, pero hoy en esta actualidad de consumo cinematográfico vía streaming los cineclubs permanecen firmes incluso brotan como flores en el desierto, un cineclub es resistencia, una revolución de ideas.
¿Cuál es la visión de tu proyecto con respecto a la sociedad actual?
Al ser una investigación la debo de hacer de forma objetiva, pero partiendo de la premisa de que un cineclub en este 2020 es un ejemplo de resistencia, de terquedad y amor por ver el cine en colectividad. Pareciera que esa acción va contra corriente por los estándares de consumo cinematográfico actual que puede ser desde casa, en smartTV, tableta, teléfono inteligente o en una sala VIP con mucha comida, pero si en un cineclub se ejerce una curaduría o selección de películas es lo mismo que hacen páginas web o aplicaciones que en esta pandemia, por ejemplo, recomiendan películas y series, eso pasa también en un cine club y el diálogo que actualmente se hace en redes sociales luego de ver una película se tiene de manera instantánea saliendo de la sala del cine club.
Para más información, la página de CONARTE, www.conarte.org.mx y sus redes sociales en Facebook, Twitter e Instagram, están disponibles.
