16/Apr/2024
Editoriales

Marzo 17 de 1921: nace en la ciudad de México, Carlos Canseco, quien sería un brillante médico alergólogo avecindado en Monterrey

Marzo 17 de 1921: nace en la ciudad de México, Carlos Canseco, quien sería un brillante médico alergólogo avecindado en Monterrey, que presidió Rotary International, siendo el primer latino en llegar a la cumbre de esa organización mundial. Carlos Canseco González, hijo del médico tamaulipeco y héroe del puerto de Tampico, Carlos Canseco, y hermano del político Morelos Jaime Canseco, desde niño dijo que sería médico.

Estudia y se gradúa de médico cirujano y partero en la UNAM especializándose en la Northwestern University y en la Universidad de Pittsburg. Tenía 28 años de edad cuando funda la primera cátedra de alergología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo León (hoy UANL), y en 1950 preside el Patronato para construir el Hospital Infantil y ese mismo año funda el equipo de fútbol soccer Rayados del Monterrey, lo que no obstó para que décadas después fuera presidente del equipo de Tigres, que como todos sabemos, tienen fuerte rivalidad.

A principios de la década de los años cincuenta, ingresa al Club Rotario Monterrey y de inmediato lo preside, para ser -34 años después- el primer presidente mundial de Rotary International, que no fuera norteamericano. Por cierto, siendo presidente mundial de los rotarios, lanzó una campaña internacional para erradicar la poliomelitis, convocando a todos sus compañeros a financiar cualquier cantidad de dosis de vacunas preventivas de ese terrible mal. Le dieron el doctorado honoris causa en las universidades de Seúl, Milwaukee, Autónoma de las Américas y en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Recibió condecoraciones en una veintena de países, en 2000 recibió el Trofeo Regio, primera edición y en 2004 fue recipiendario de la medalla Belisario Domínguez.

El famoso “Doc Canseco” fue un personaje fuera de serie, pues en el área que participara, siempre sobresalía porque era dueño de una inteligencia brutal, una oratoria demoledora en la que el humor nunca faltaba y su don de gente para tratar a todo mundo era inigualable. Lo recuerdo exigiéndonos a los jóvenes rotarios que le habláramos de tú. Con sus trajes serios y corbata de moño, siendo dos veces secretario de salud del estado y al final de su vida pública, regidor de Monterrey. Por cierto, en el Ayuntamiento de Monterrey existe la Medalla de oro Carlos Canseco a partir de 2008 que se entrega a los médicos destacados cada año.  Muere el 14 de enero de 2009 en la ciudad que eligió para vivir, en Monterrey. Hay varias instalaciones hospitalarias que llevan su nombre y el cabildo regio autorizó denominar así a dos áreas públicas.