27/Apr/2024
Editoriales

LA GIRA ANTI PUTIN DE OBAMA EN EUROPA

Obama aterrizó en Hanover, Alemania, este domingo 24, en donde se reunió con la Canciller alemana Angela Merkel, visitó la feria industrial de Hanover acompañado de Merkel y después pronunció un discurso sobre las virtudes del acuerdo de libre comercio TTIP. El TTIP enfrenta una oposición fuerte y activa en Alemania, incluyendo la manifestación del 23 de abril en Hanover de unas 90,000 personas. Solo 17% de los alemanes respaldan el TTIP, según una encuesta de la Fundación Bertelsmann por lo que el ministro de Economí­a Sigmar Gabriel fue claro: "es posible que el TTIP fracase".

Pero Obama le agregó otro asunto no programado más a su agenda, posiblemente producto de las órdenes de marcha que recibió en Riad y después en Londres, un asunto que el economista Lyndon Larouche calificó de "muy sucio". Obama convocó a una reunión cumbre para hoy 25 de abril con los jefes de Estado de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, con el propósito de movilizar a una Europa intranquila en torno a una campaña bélica renovada en contra del presidente ruso Vladimir Putin, hacer estallar a Siria y que todos permanezcan en el Titanic financiero que se está hundiendo.

La agenda de la cumbre, escribió ayer domingo 24 el New York Times es "mantenerse firmes en contra del Presidente Vladimir V. Putin de Rusia y tratar de encontrar una solución a la guerra civil en Siria". Los asesores de Obama "han visto con preocupación que la unidad europea está sometida a mucha presión en un momento en que aumenta la agresión rusa... en medio de un sentimiento creciente en su gobierno de que Europa está vacilante frente a desafí­os múltiples, lo cual socava la alianza trasatlántica en un momento crí­tico".

La perspectiva del imperio británico se la planteó muy claramente al Times de Londres el director del Real Instituto de Asuntos Internacionales de la Casa Chatham, Robin Niblett, quien explicó el por qué el Reino Unido no debe votar a favor de salirse de la Unión Europea (Brexit): "Potencialmente podrí­a desestabilizar a la Unión Europea (UE) justo en el peor momento: cuando una Rusia rearmada ha rechazado el orden basado en reglas creado para mantener la paz en Europa después de la Guerra Frí­a, cuando los gobiernos continentales de la UE están batallando" para hacerle frente a la crisis económica, la inmigración y otros problemas.