La violencia que se vive a diario en el interior de prisiones mexicanas ha provocado graves consecuencias, así como violaciones a los derechos humanos de las personas privadas de la libertad.

En los primeros nueve meses de 2020 se han registrado en centros penitenciarios de México al menos 84 riñas, ocho fugas, así como dos motines, de acuerdo con datos del Observatorio de Prisiones de Documenta.

El reto para el sistema penitenciaro ha sido mayor en los últimos meses debido a la pandemia por coronavirus, la cual también tuvo efectos en los reos y sus familias, pues entre otras medidas se suspendieron las visitas.

Esto provocó que el 12 de abril se registrara el primer caso de motín, debido a la cancelación de las visitas en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mil de Valle de Santiago, en Guanajuato, donde se estima que cinco internos resultaron lesionados.

Al día siguiente. la acción se replicaría tanto en el interior como el exterior del CRS de Cuautitlán, en el Estado de México, donde los familiares se enfrentaron a un grupo de policías antimotines para exigir información sobre posibles casos de Covid-19.

En Noticias en la Mira te presentamos un recuento de aquellos enfrentamientos que han ocurrido en este año entre grupos de internos y con custodios que han dejado varios muertos y lesionados, mismos que evidencian la crisis penitenciaria.

Cieneguillas

En el último día de 2019 en el Centro Regional de Reinserción Social (Cereso) Varonil de Cieneguillas, en Zacatecas, se registró una pelea que dejó 17 personas muertas y cuatro lesionados, hecho que se daría a conocer el 1 de enero.

El 6 de mayo un enfrentamiento entre internos y custodios terminaría en la fuga de 12 reos, quienes realizaron un túnel de once o doce metros para poder salir del Cereso. Más tarde se daría a conocer que pertenecían a los Cárteles del Noreste y de los Zetas.

Según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Cieneguillas obtuvo una calificación de 5.51, donde uno de los rubros con menor puntaje (4.29) fue el de las condiciones de gobernabilidad.

Atlacholoaya

Otro de los centros penitenciarios que preocupa es Atlacholoaya, en Morelos, el cual en 2019 obtuvo una calificación de 5.98 en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, el cual expone los problemas de hacinamiento, control de seguridad, condiciones de gobernabilidad, entre otros aspectos.

De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Morelos en lo que va de este año se han registrado al menos 27 muertes vinculadas a riñas, suicidios y otras más por enfermedad.

Una de las últimas riñas que ocurrieron en este penal fue la mañana del miércoles 1 de julio, donde los intercambios de insultos entre internos provocaron un enfrentamiento que dejó cuatro muertos y tres heridos.

Hasta ese momento en medios se habían reportado 10 confrontaciones, de las cuales se estimaba que entre 13 y 15 personas perdieron la vida.

Tabasco

En febrero un nuevo enfrentamiento se presentaría en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (CRESET), donde el saldo final fue de 25 personas lesionadas.

Aunque en ese momento no se precisaron los motivos del conflicto, algunos medios locales aseguraron que la pelea se dio cuando los internos consumían bebidas alcohólicas elaboradas de forma artesanal.

Sin embargo, la gresca dejo más de una decena de heridos debido a que estos contaban con armas punzocortantes.

Colima

En los primeros días de febrero, 11 internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Colima resultaron con heridas tras un pleito entre bandas contrarias.

En ese momento, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado indicó que las víctimas presentaban diversas heridas en el cuerpo, pero ninguna que pusiera en riesgo su integridad.

El diagnóstico de la CNDH para este Cereso en 2019 dio una calificación de 6.01, donde una vez más las condiciones de gobernabilidad son reprobatorias (4.53).

Llama la atención que uno de los aspectos que más preocupa esta relacionado con la falta de personal de seguridad y custodia en el centro penitenciario y para los traslados, así como la capacitación que reciben.

Jalisco

Más tarde, el 22 en marzo ocurriría un enfrentamiento entre un grupo de internos de Puente Grande, en Jalisco, que dejaría un saldo de 7 muertos, de los cuales tres perdieron la vida por arma de fuego y el resto a causa de golpes.