Internacional

Senadores de EEUU piden sanciones "infernales" para Turquía por la acción en Siria, Trump espera

Turquía se expone a sanciones draconianas propuestas por senadores estadounidenses que exigen una retirada de sus fuerzas militares en la vecina Siria, aunque el presidente Donald Trump espera que la nación euroasiática realice una operación "racional" en territorio controlado por milicias kurdas.

La iniciativa es impulsada por los senadores Lindsey Graham (republicano) y Chris Van Hollen (demócrata). Ambos prometieron que Turquía "deberá pagar muy caro" por su ofensiva contra grupos kurdos que fueron aliados de EEUU en la guerra contra yihadistas del Estado Islámico (EI) en Siria.

"Si bien el gobierno se niega a actuar contra Turquía, espero un fuerte apoyo bipartidista" para esta iniciativa, expresó Graham en su cuenta de la red Twitter.

El proyecto obligaría al gobierno de Donald Trump a congelar propiedades y activos en Estados Unidos de los principales líderes turcos, incluido el presidente Recep Tayyip Erdogan.

"Estas sanciones tendrán consecuencias inmediatas y de largo alcance para Erdogan y sus militares", dijo Van Hollen.

Además, impondría sanciones a las entidades que hacen negocios con el ejército turco, o con las compañías de petróleo y gas que prestan servicios a sus fuerzas armadas.

Graham, un usual aliado de Trump en el Senado, y otros legisladores están furiosos por la repentina retirada militar de Estados Unidos de sus posiciones en el norte de Siria, anunciada el domingo por el presidente tras una conversación con Erdogan. Esto dio lugar a una ofensiva turca contra los combatientes kurdos el miércoles.

Graham acusó a Trump de haber "abandonado vergonzosamente" a los kurdos y pretende la aprobación de sanciones "infernales", "a gran escala, draconianas y devastadoras" contra la economía y el ejército de Turquía.

El gobierno de Erdogan vincula a los grupos kurdos con militantes separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a los que califica de "terroristas" por sus acciones de guerrilla.

Según un balance no oficial, al menos 16 integrantes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza de combatientes kurdos y árabes habrían muerto en las primeras horas de la ofensiva.

La tercera ofensiva de Turquía en Siria desde 2016 abre un nuevo frente en este conflicto que ya ha dejado más de 370.000 muertos y millones de desplazados desde 2011.

- "Acabaré con su economía" -

Frente a la contundencia de los legisladores, Trump fue más leve y mantuvo una postura expectante: "Veremos cómo se lleva a cabo (esta operación)", dijo, para acotar que espera que Turquía "actúe de manera racional" y que la acción se lleve a cabo "de la forma más humana posible".

Sin embargo, el multimillonario republicano advirtió: "Si lo hace de manera injusta, pagará un alto precio económico... Acabaré con su economía", subrayó.

Pero esa actitud poco enérgica no tendría efecto en Ankara.

"Con la ambigüedad de las amenazas de Trump y su renuencia a sancionar a Turquía, Erdogan cree que tiene mucho margen de maniobra", dijo a la AFP Nicholas Danforth, experto en el Fondo Marshall de Estados Unidos.

Las sanciones de la iniciativa bipartidista se impondrán inmediatamente después de la promulgación del proyecto de ley, y permanecerán vigentes a menos que el gobierno certifique al Congreso que Turquía no está operando en Siria sin apoyo de Estados Unidos y que ha retirado sus fuerzas de las áreas que ocupó durante las operaciones que inició este miércoles.

Sin embargo, con el Congreso actualmente en receso, es poco probable que esta propuesta prospere antes de la próxima semana. La Cámara de Representantes y el Senado reinician sus sesiones el martes.

El año pasado, Trump impuso aranceles a Turquía que precipitaron la devaluación de la moneda del país, la lira, luego del desacuerdo entre Washington y Ankara por la detención en Turquía del pastor estadounidense Andrew Brunson.

Erdogan está "más vulnerable que nunca" después de las últimas derrotas electorales y "sabe que Estados Unidos puede hacer mucho daño a la economía turca", opinó Gönül Tol, director del Centro de Estudios Turcos en el grupo de expertos del Instituto del Medio Oriente.

"Pero ha invertido tanto en su relación con el presidente Trump que quiere creer en la fortaleza de su alquimia", acotó.