El Presidente Trump dio un discurso a la comunidad venezolana ayer en Miami, que sonó mucho como si hubiera sido escrito por el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, o por el Enviado Especial para Venezuela, Elliott Abrams.

El Presidente Trump habló en la Universidad Internacional de Florida, en donde hizo un llamado al cambio de régimen en Venezuela, repitiendo, casi de forma literal, los mismos puntos que en recientes semanas han recalcado Bolton, el vicepresidente Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, para justificar el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro. El Presidente Trump repitió la línea de esta cábala neoconservadora sobre que la “dictadura socialista” de Maduro es responsable de todos los males de Venezuela, y debe ser derrocado tan pronto como sea posible, junto con los otros dos gobiernos de la “troica de la tiranía” de Bolton, a saber, Cuba y Nicaragua.

El discurso de Trump muestra la urgencia de derrotar el golpe de Estado que los británicos están dirigiendo en su contra, del cual Bolton, Pence y demás, son todos piezas claves, a fin de liberar a Trump para que formule una política sensata hacia Iberoamérica en alianza con Rusia, China y otros.

El problema de Venezuela no es el “socialismo”, sino más bien el proyecto jacobino del imperio británico conocido como “chavismo”, que se inició precisamente en la década de 1990 para crear las condiciones económicas y políticas de caos que se están utilizando hoy para justificar el cambio de régimen.

Trump caracterizó a Nicolás Maduro como un “títere cubano” y salió con la cantaleta neoconservadora sobre el supuesto control que tiene Cuba sobre el país. Trump también le dio su apoyo total al autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó, y señaló que a los 30 minutos de que Guaidó se declaró presidente, el 23 de enero, Estados Unidos fue la primera nación en reconocerlo. (De hecho, ya Mike Pence, en una llamada telefónica con Guaidó la noche anterior, le había ofrecido el reconocimiento de EU).

El Presidente Trump además apeló directamente a los militares venezolanos para que le quiten su apoyo al Presidente Maduro, y que permitan que la ayuda humanitaria entre al país. Advirtió que si los militares continúan respaldando a Maduro, “no van a encontrar ningún lugar seguro, ninguna salida fácil, y ningún modo de salir. Van a perderlo todo... Estamos buscando una transición pacífica del poder”, dijo, pero agregó que “están abiertas todas las opciones”.