Homero González fue el segundo señalado como responsable pues el presunto responsable , su hermano, Santiago González quien trabajaba en el organismo , aún se encuentra prófugo.
Originalmente González fue sentenciado a nueve años y seis meses de cárcel por el delito de peculado, pero la pena fue reducida a cuatro años y seis meses por la Tercera Sala Colegiada del Tribunal Superior de Justicia, tras presentar una apelación su abogado y también hermano,
El pasado 9 de julio de 2012, en el gobierno de Rodrigo Medina, se anunció la desaparición de los 312 mil 933 juegos de láminas, lo que causó un daño al erario por 68 millones de pesos y fue Santiago Adrián González López el presunto autor intelectual y material del robo, quien aprovechó su cargo como coordinador de Operaciones del Instituto de Control Vehicular.
La Procuraduría de Justicia señaló a Santiago Adrián y su hermano Homero quienes sustrajeron las placas para venderlas como chatarra en 900 mil pesos aproximadamente y tras las investigaciones solo se encontró evidencia de la destrucción de 230 mil placas, el paradero de los 82 mil 933 juegos restantes todavía es un misterio.
el 20 de julio del 2012 la Procuraduría General de Justicia ofreció una recompensa de $248 mil 337 pesos por Santiago Adrián González López, prófugo desde días antes de que se diera a conocer la noticia.
Cuauhtémoc González López, hermano de ambos fue quien tomó la defensa desde el inicio del proceso judicial contra Homero quien enfrentó el delito de peculado sentencia que inició el 16 de septiembre del 2012 y terminaba el 14 de enero del 2017.
Sergio Antonio González –actualmente prófugo– y su hermano Héctor, sustrajeron 175 mil 508 juegos, equivalentes a 40 toneladas de acero, que presuntamente fueron vendidos por kilo, como chatarra.
Sin embargo, al modificar las cifras, De la Garza dijo que de ese total iniciado encontraron que había 12 mil 830 placas que encontraron en tres bancos distribuidores de matrículas, por lo que el faltante, en esa primera revisión, asciende a 162 mil 178.
En un primer informe se habló de 175 mil juegos de placas pero días después la cifra se modificó y las autoridades anunciaron un faltante extra de 155 mil 255 placas para sumar 312 mil 933.
El funcionario explicó que se tiene documentada la destrucción de 230 mil de esos juegos, equivalentes a 51 toneladas de chatarra. Además, de que las 82 mil restantes presuntamente fueron destruidas y vendidas en pedacería, aunque admitió que no tiene certeza física de ello.
Juan Ernesto Sandoval, en ese tiempo fue nombrado director del ICV sustituyendo a Pedro Morales Somohano quien fue destituido a raíz de los hechos.
