Editoriales

La llave maestra de la riqueza

No he sabido de nadie que haya logrado el éxito permanente sin hacer más que aquello por lo que se le pagaba.

Las riquezas –las verdaderas riquezas de la vida- aumentan de forma exactamente proporcional al alcance y la extensión de los beneficios que aportan con los que se comparten. Sé que esto es cierto porque me he hecho rico a través de compartir. Nunca he beneficiado a nadie en cualquier aspecto sin haber recibido algo a cambio, procedente de una u otra fuente, diez veces más que aquello con lo que he contribuido con los demás.

La ley básica de la prosperidad es que para recibir debes proporcionar antes algo de gran valor.

En la misma línea. Rhonda Byrne. El Secreto (pág. 86)

Mark Victor Hansen y Roberth G. Allen “Millonario en un minuto (pág. 204)