23/Apr/2024
Editoriales

Compositores animalistas

El compositor alemán Domenico Scarlatti (1685 – 1757) compuso una fuga para clavicordio en re menor, conocida como “la fuga del gato”, basándose en un accidente en el que su gato se subió al clavicordio y caminó por sus teclas. Igual le pasó a Fréderic Chopin que un día que estaba componiendo su Vals número tres en fa mayor cuando su gato saltó sobre las teclas y correteó encima de ellas. Chopin se divirtió, dedicándole tiempo a reproducir los mismos sonidos en la partitura final, componiendo el Vals del Gato. Hay casos graves, como el de Luis XI de Francia, que reunió una piara de cerdos en concierto. Las notas se conseguían pinchando a los animales con distinta intensidad para que emitiesen chillido diferente. No he encontrado cuál fue la reacción del público ante semejante espectáculo en el concierto. A lo más que me he acercado a ese tipo de sonidos, es cuando en algunas fiestas decembrinas nocturnas al organizador se le ocurre pedir a los y las asistentes con más copas encima, que canten en el karaoke.