19/Apr/2024
Editoriales

El testigo

 

 

 

 

Un regiomontano típico, proclive al chisme, se fue a pasar el día sentado a un lado de los cruceros más peligrosos del libramiento noreste de la ciudad. Lo reconoció un amigo cuando transitaba por allí y al verlo se estacionó para preguntarle qué estaba haciendo sentado solo en ese peligroso crucero.

_Siempre que sucede algún accidente, nunca puedo verlo bien porque la gente se arremolina cerca de los accidentados.

_En este lugar se han roto los récords de accidentes, así que no tarda en suceder alguno y yo seré testigo del accidente y de las víctimas.