28/Apr/2024
Editoriales

Los Grandes deportes en Monterrey. El fútbol americano

 

A mis amigos Cayetano Garza, Octavio Barrera y Antonio Estrada 

 

 

Es imposible saber el momento en que el australopiteco o su descendencia, el género homo, además de crear y mejorar las herramientas utilitarias desarrolló instrumentos lúdicos. Lo conocido es que en casi todas las culturas aparece un instrumento mágico que reúne multitudes: el balón o pelota, omnipresente en todos los deportes de conjunto, sea con un aro para encestar, un bate, un bastón de hockey o de cricket, o redes, o guantes. 

 

El deporte más primitivo, que determinaba la capacidad competitiva de tribu contra tribu, consistía en llevar ese objeto, la pelota, a la meta del enemigo para vencerles. Este ancestral  concepto engloba a una colección de deportes llamada fútbol -football-, que adaptado a distintas regiones toma diversos apellidos: rugby, soccer, americano, gaélico, australiano. 

La historia del planeta registra actividades lúdicas en diversos juegos consistentes en correr, o golpear con manos o pies un balón.  

 

El primer reglamento de un juego de pelota

El primer reglamento hallado es un manual chino de ejercicios militares de la dinastía Han, de los siglos II y III a.d.C., conocido como Ts’uh Kúh, un juego que consistía en una bola de cuero rellena de plumas y pelos, que se lanzaba a una pequeña red entre largas varas de bambú, separadas 40 centímetros. 

  

En la Bretaña romanizada se hizo tan popular el fútbol, que se clasificaba a los humanos en dos: o se era espectador, o se era futbolista. Despertaba tal pasión que se generaba violencia dentro y fuera de la cancha, por lo que fue prohibido durante cinco siglos, y ni así se logró que desapareciera. Pasado el tiempo, en 1314, el alcalde de Londres, ante el escándalo que causaba, hubo de prohibir el fútbol con pena de cárcel. 

  

Desde antes los antiguos griegos, romanos y egipcios, jugaban a la guerra y la cacería, lanzando proyectiles, con carreras y luchas, actividades que conserva nuestro deporte actualmente. En Mesoamérica se practicaba un deporte que consistía en pasar una pelota de caucho por aros de piedra, golpeándola con la cadera, los pies y los puños; existe la creencia que el equipo perdedor era sacrificado a los dioses.  

 

Los materiales de la pelota o del balón

La diferencia entre los diversos modos de jugar al fútbol viene del material con el que se hacía la pelota. Algunos jugaban con una vejiga de res, esférica, rellena de paja y trapo. Mientras otros jugaban con la vejiga de cabra, de figura ovoide. A la aparición del caucho, se prescindió de las vejigas animales, pero se conservó su forma y uso: los balones esféricos ruedan y los ovoides se acarrean.  

 

También había diferencia en los terrenos de juego. Al principio eran de aldea a aldea y anotaba quien ponía el balón en la plaza de la aldea rival, sin que existiera un número fijo de contrincantes, ni tiempo, ni límites en la violencia. 

 

El campo y los postes del fútbol

El paso siguiente fue delimitar los campos, pero se conservaban obstáculos como árboles, ríos, zanjas. Hasta que se usaron campos planos, predominando generalmente, el campo de juego rectangular, excepto el fútbol australiano que se practica en un campo oval.  

 

La incorporación de postes y porterías es reciente; aparecieron alrededor del siglo XIX, aunque sin uniformidad. En el fútbol hay dos formas de anotar: pasar la meta con el balón en las manos como en el fútbol americano y en el rugby; o impulsarla a la meta con las manos, en el caso del gaélico, o con el pie como en el soccer dentro de una portería. El Rugby y el Americano tienen postes para pasarla con los pies; en el australiano los postes centrales dan un valor y los postes laterales otro menor.   

 

Las universidades inglesas, el origen del fútbol

El centro natural de prácticas siempre ha sido la universidad. Los jóvenes estudiantes juegan, deciden el tipo de fútbol que gustan practicar y crean rivalidades. Colegios ingleses como Charterhouse, y Harrow gustaban del regateo del balón con el pie, más que de la fuerza en medio del tumulto. Mientras a los colegios Cheltenham y Rugby les atraía la práctica ruda, donde el balón se podía jugar y llevarse con la mano. 

  

Ya en pleno siglo XIX, se vio al fútbol como medio de fomentar lealtad y subordinación individual al concepto de equipo. El juego seguía siendo rudo, y se podía jugar con la mano hasta que de pronto en 1823, para sorpresa de su equipo y de los adversarios, William Webb Ellis corrió con el balón debajo del brazo. Con los conceptos trabajo en equipo y menos rudeza, el deporte se consideró educativo y la práctica del fútbol, obligatoria. El impulsor de esta medida fue, en 1846, Thomas Arnols, director del colegio de Rugby

  

La mayoría de las universidades y colegios se pronunció contra los métodos rudos de zancadillas y patadas en la espinilla. Pero Rugby decidió separarse; podía aceptar no patear la pierna del adversario, pero nunca dejar el juego con la mano ni de llevar la pelota debajo del brazo. El 8 de diciembre de 1863, en la taberna Freemasons, con once clubes y media centena de colegios, se establecieron las reglas definitivas. 

  

El Fútbol Americano, variante del Británico

La historia del fútbol es hermosa y la del fútbol americano más aún. En 1869 nació en Estados Unidos el futbol americano, variante estadounidense del futbol británico; reglamentado y organizado por las principales universidades norteamericanas. Los ingleses americanos lo modificaron protegiendo el cuerpo de los jugadores con hombreras, riñoneras y casco. Rápidamente se expandió por la Unión Americana superando al béisbol y al basquetbol. 

 

Medio siglo después del asalto a México para despojarlo de sus terrenos nórdicos, mejoraron un poco las relaciones con Estados Unidos. Así, durante el porfiriato se realizó una gira de presentación de este deporte por México, y la primera parada de esta gira fue en nuestra Ciudad, el 25 de diciembre de 1896. 

 

El Fútbol Americano en Monterrey

La sede del juego fue en el Club Atlético Monterrey, que estaba ubicado al norte de la Ciudad, los equipos que se enfrentaron eran colegiales: los Missouri Tigers y Texas Rangers. Se cuidó el aspecto diplomático y el gobernador Bernardo Reyes fue uno de los invitados de honor. El juego llamó la atención, y el marcador final fue de 12 para Missouri Tigers, contra cero para los Texas Rangers. 

 

La gira continuó y el siguiente juego sería en Ciudad de México, donde igualmente se invitó al presidente Porfirio Díaz. Sin embargo, Díaz despreció el juego y no asistió, tal vez porque tenía remordimiento de no haber combatido durante la artera invasión norteamericana. Claro que en ese 1846 Díaz tenía sólo 16 años de edad, y a Oaxaca no llegó el ejército invasor. Esa era la razón por la que Don Porfirio sentía cierto desprecio por lo norteamericano y afinidad por lo europeo. 

 

El resultado del juego en Ciudad de México no importa, pero en Monterrey quedó como un grato recuerdo. Así que cuando los jóvenes de las clases altas y medias de Monterrey iban a estudiar a Estados Unidos -aquí había una escasez de educación profesional- gustaban de practicar ese viril deporte. 

 

Eisenhower entrenó a varios jóvenes regiomontanos

Entre las curiosidades propias de esas aventuras juveniles, durante la primera década del siglo XX, en el Colegio de Saint Louis de la ciudad de San Antonio Texas, uno de los entrenadores del equipo representativo era el teniente Dwight D. Eisenhower (futuro presidente norteamericano), quien entrenó a varios jóvenes regiomontanos. 

 

Los pioneros del fútbol americano en Monterrey

Un par de décadas después, en los años treinta, en un predio ubicado en Serafín Peña, Villagrán, Modesto Arreola y 15 de mayo, el ex estudiante en San Antonio, Ciro Arizpe trajo balones de futbol americano y empezó a entrenar a algunos jóvenes, como Gaspar Mass Martínez, Kelo Cruz, Alfonso Alfaro, Marcelo Ayala y Ernesto Rangel. Entre todos reunieron dinero para comprar equipo deportivo y con cinco pesos se hicieron de balones, tachones y algo de indumentaria. 

 

En los años cuarenta, en el predio donde hoy está la Iglesia Cristo Rey, Alejandro Solís Camacho entrenaba a otros jóvenes. Entre estos pioneros del fútbol americano en Monterrey estaban también: Pablo Martínez, Gilberto Botello, Gerardo J. González Mendoza, Francisco Salazar, Gerónimo "El Indio" Flores, Javier Llerena, Gilberto Mayen, Horacio Tavali, Joel González y Raúl Guerrero, quienes formaron el primer equipo de fútbol americano en Monterrey: los Gatos Negros. 

 

El segundo juego de Fútbol Americano en Monterrey

Cuando los Gatos Negros estaban ya organizados y preparados, se celebró el segundo juego de fútbol americano en la Ciudad, ahora con equipos mexicanos. Fue en el Campo Militar -hoy Parque Niños Héroes- el 31 de mayo de 1942, entre los Gatos Negros y el YMCA, equipo subcampeón de segunda fuerza del Distrito Federal.  El marcador quedó desfavorable a los locales por 20 a 6, y el público estaba confundido por no entender la reglamentación de este deporte. 

 

Para fomentarlo y promover más juegos, una parte de los couches de los Gatos Negros se separaron y formaron el equipo de Pieles Rojas. El 22 de noviembre de 1942 Gatos Negros y Pieles Rojas -entrenado por Alejandro Solís Jr- se enfrentaron en un juego de exhibición en el Parque Deportivo Acero, hoy dentro del Parque Fundidora, alzándose con la victoria los Gatos Negros con un marcador de 18 a 6. 

 

Un segundo encuentro entrambos equipos se llevó a cabo en el Parque Cuauhtémoc propiedad de la Cervecería de ese nombre. Después, en mayo de 1943, se formó una selección regiomontana con los mejores jugadores de Gatos Negros y de Pieles Rojas para, el 30 de mayo de 1943, jugar un partido con el Club Atlético Social de México. El juego lo perdió la Selección de Monterrey por un marcador de 21 - 7. 

 

Los Cachorros de la Universidad de Nuevo León

Previamente, en enero de 1943, la Universidad de Nuevo León había iniciado sus entrenamientos de fútbol americano. Y el 10 de diciembre de 1944, su equipo llamado "Los Cachorros", enfrentó a Gatos Negros en el Parque Acero Monterrey, con resultado favorable a Gatos Negros de 18 puntos contra cero. 

 

Los Borregos del Tec de Monterrey

Al siguiente año, en 1945, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, ITESM, fundó el equipo de Borregos iniciando con sus prácticas. Así fue posible que existiera la Liga Nacional Colegial, o Liga Mayor, integrada por equipos como el Politécnico Nacional, UNAM, Borregos, y Auténticos Tigres; Borregos se coronó cuatro veces y Tigres dos de estos torneos.  

 

1977 y 2007 se crea la Organización Estudiantil de Fútbol Americano -ONEFA-, que se conformaba de diez equipos y luego doce; entre ellos el de la Universidad de las Américas en Puebla, el Politécnico, 2 del ITESM, campus Monterrey y Campus México. 

 

Debido al dominio de las instituciones privadas el Politécnico y la UNAM se separaron de la ONEFA en 2008. 

 

Hoy el ITESM tiene su torneo Intercampus y la UANL el suyo entre facultades y de cuando en cuando se enfrentan en un clásico; hay un torneo local que juegan las demás universidades locales como la UR, la UVM, el CEU, la UMM, UdeM y otras más. 

 

EL FÚTBOL AMERICANO INFANTIL  

 

El 2 marzo de 1968 comenzó a funcionar la AFAIM o asociación de futbol americano infantil de monterrey con equipos como: Toros de las Puentes, Pumas y Avispones de la del Valle, Potros de la Anáhuac, Águilas del Country y otros más. Sus organizadores fueron entre otros David Zubiate, Enrique Gómez Junco y Oscar Altamirano. Rápidamente se expandió y de jugar en llanos se construyeron pequeños estadios con campos de primera clase. 

 

Son casi 150 mil niños los que han forjado su carácter y aprendido de disciplina en la AFAIM. Y en 2010 se formó otra liga infantil paralela, la Monterrey Football League con un proyecto muy similar, cuyos equipos son de mayor cantidad. El fútbol americano es el segundo deporte organizado que incluye más niños; sólo abajo del soccer y por encima del béisbol. 

 

OTRAS LIGAS 

 

Las universidades más grandes como la UANL, el ITESM, la UR, la UDEM, y la UVM se han preocupado por organizar equipos de este deporte en cada facultad o escuela y celebran torneos interiores. Además, ya existen ligas femeniles para todas edades distribuidas por la Ciudad, siendo un deporte cada vez más popular entre mujeres. 

 

Existe otro tipo de ligas para veteranos, donde se limita la violencia, evitándose el tacleo, deteniéndose la jugada con el solo contacto o con arrebatar un listón de la cintura del contrario. 

 

El Fútbol Americano es uno de los deportes y espectáculos televisivos favoritos. También es de los mejor organizados y más practicados en todas las edades en nuestra Ciudad. Su práctica propicia, tal vez como ningún otro deporte, un sentimiento de hermandad entre los jugadores que no es fácil de olvidar; algunas asociaciones como la del Grupo Centenario Gaspar Mass Martínez, AC, integrada por ex Auténticos Tigres sesionan con toda formalidad y sus eventos son muy exitosos.

 

ESTADIOS de FÚTBOL AMERICANO 

 

Entre los estadios donde se practica el Fúbol Americano destacó el desaparecido Estadio Tecnológico, inaugurado el 17 de julio de 1950 por el presidente Miguel Alemán Valdés. Formaba parte de las instalaciones del ITESM como sede del equipo Borregos Salvajes de esa institución educativa, y además fue la Casa del Club de Fútbol Monterrey. La obra obtuvo premios y reconocimientos por su diseño, como el World Arq en 1973 y su capacidad era de 36 mil 485 lugares.  

 

Este gran Estadio fue demolido y sustituido por el moderno Centro Deportivo Borrego, inaugurado en abril de 2019, y cuenta con un Estadio para 10 mil personas. Este Centro Deportivo tiene restaurantes y cafeterías amplias, potentes luminarias y accesos modernos para discapacitados. 

 

La Casa oficial de los Auténticos Tigres es el Estadio Gaspar Mass, ubicado en Ciudad Universitaria, al oeste de la Facultad de Organización Deportiva, y al norte del Polideportivo de la Facultad de Ingeniería Mecánica. Tiene capacidad para 16 mil personas, y los Auténticos Tigres se mueven, cuando tienen juegos importantes, al Estadio Universitario sede de los Tigres de Fútbol soccer.

 

En Ciudad Universitaria de la UANL existe además del estadio Chico Rivera, el nuevo estadio de la Facultad de Ingeniería Civil, al norte del Arroyo Topo Chico, Casa de su equipo Castores de fútbol americano, con capacidad de unos mil espectadores cómodamente sentados. Adicionalmente, casi todas las Facultades y Escuelas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuenta con instalaciones deportivas y estadios de Fútbol Americano, del tamaño ad hoc a su alumnado. 

 

En cuanto a los estadios para practicar el Fútbol Americano Infantil, hay varios estadios en la Ciudad, destacando los de Águilas de Country y Halcones de Cumbres. 

 

REGIOMONTANOS EN LA NFL 

 

Estas ligas infantiles de Fútbol Americano han tenido tanto éxito que algunos de sus ex jugadores se han dedicado a practicar ese deporte en forma profesional. Entre otros, están los casos de los regiomontanos Rolando Cantú, quien jugó con los Cardenales de Arizona; de Ramiro Pruneda que jugó con los Jefes de Kansas y las Águilas de Filadelfia; y actualmente Isaac Alarcón, que está por iniciar su carrera con Vaqueros de Dallas.

 

 

FUENTES: 


http://onefaoficial.org/historia

http://vidauniversitaria.uanl.mx/cayetano-garza-garza-todo-un-visionario/ 

https://fmfamericano.org.mx/ 

https://www.mfl.com.mx/#1 

https://afaimac.es.tl/categorias.htm