Internacional

Se desploma el “Rusiagate” pero los halcones aumentan provocaciones de guerra en Europa

No debe malentenderse que de alguna manera los dos cursos contradictorio en los acontecimientos de lo que está sucediendo ahora en Estados Unidos, son solamente una mera coincidencia.

 Por un lado, la campaña de dos años para parar a Donald Trump, el llamado “Rusiagate” orquestado por el agente de la inteligencia británica Christopher Steele y sus agentes dentro de la comunidad de inteligencia de Obama, está a punto de derrumbarse. Las acciones abiertamente criminales llevadas a cabo por esta camarilla de conspiradores están ahora al descubierto, y muchos de ellos podrían terminar en la cárcel. A Peter Strzok, quien encabezó buena parte de la investigación sobre Rusia en el FBI y fue parte del grupo operativo del “Rusiagate” de Robert Mueller, lo pescaron jactándose en mensajes de texto a su amante (y compañera en la agencia del FBI) sobre una “sociedad secreta” para derrocar a Trump, inmediatamente después de las elecciones. También quedó al descubierto que Strzok expresó su creencia de que las acusaciones sobre colusión con Rusa no tenían ningún fondo, incluso en el momento en el que se integraba a la cacería de brujas de Mueller.

 Por otro lado, los halcones neoconservadores en ambas fracciones partidistas, y en Londres, e incluso dentro del círculo íntimo de Trump, han lanzado un grito estridente de preparativos de guerra en contra de las falaces “amenazas” de Rusia y China. Los chinos han tomado nota del peligro, en tanto que los rusos han tomado más que nota. Hay muchas advertencias provenientes de diversas partes de las instituciones rusas en el sentido de que parece que Occidente se ha vuelto loco, que a pesar de los llamados claros y constantes de Trump a favor de relaciones pacíficas y amistosas con Rusia, la campaña hacia una guerra se aproxima rápidamente al punto de no retorno.

 En la Cumbre Económica Mundial Davos, que se inauguró ayer, Andrei Kostin, director ejecutivo del VTB, uno de los principales bancos de Rusia, le dijo al Financial Times que su mayor preocupación era la peligrosa situación creada por la concentración de armas de la OTAN en Europa, que arriesgaba que ocurriera “un accidente” entre fuerzas de la OTAN y de Rusia. “Estamos al inicio de una nueva carrera armamentista” dijo Kostin. “La OTAN está pidiendo más armamento y diseminando más armamento por toda Europa, y Rusia va a tomar represalias de la misma manera, absolutamente”. El ex Secretario de la Defensa de EU, William Perry, planteó lo mismo, que la postura de “lanzamiento a primera orden” y la concentración militar temeraria de Estados Unidos, tanto en Europa como en el Pacífico, han llevado al mundo más cerca de la guerra que nunca antes en el período de la Guerra Fría.

 

 Kostin lanzó otra advertencia, en vista de las amenazas del Congreso de EU, de imponer más sanciones a Rusia: “Personalmente yo diría que cualquier sanción económica en contra de las instituciones, sería como una declaración de guerra. Yo no veo razón para que el embajador ruso se tuviera que quedar por más tiempo en Washington después de esto, o para que el embajador estadounidense se quedara a nadar en las aguas frías de Moscú. Yo creo que es una situación ‘peor que la guerra fría’ y eso es algo muy peligroso. Y yo creo que el Congreso está jugando con fuego, porque las relaciones van de mal en peor y nosotros no somos responsables de esto”.